La policía siria repele un atentado contra la Embajada de EE UU
Tres presuntos terroristas y un policía mueren en el ataque, atribuido a un grupo islamista radical
Las fuerzas de seguridad sirias impidieron ayer que cuatro terroristas islámicos atentaran contra la Embajada de EE UU en Damasco. El enfrentamiento se saldó con cuatro muertos, tres de los atacantes y un policía. El cuarto terrorista resultó herido, así como otras 14 personas. Tres de los integristas intentaron asaltar la embajada disparando y lanzando bombas de mano al grito de "Alá es grande". Casi al mismo tiempo, el otro trató de empotrar una camioneta cargada de explosivos contra el muro de la sede, pero el mecanismo de detonación falló.
El ataque se produjo a las nueve de la mañana en el residencial barrio de Rawda, a unos 150 metros del palacio presidencial. Según el relato de los guardias sirios apostados frente a la embajada, tres hombres aparcaron un coche junto al muro de la sede diplomática y bajaron profiriendo gritos religiosos, disparando y arrojando bombas de mano de fabricación casera. Mientras los agentes repelían el ataque, un cuarto terrorista, aprovechando la táctica de distracción de sus compañeros, intentó empotrar una camioneta cargada de explosivos contra la puerta principal de la embajada, a unos metros de la refriega. El mecanismo de detonación no funcionó y antes de que el vehículo alcanzara la puerta los guardias ya lo habían detenido a balazos.
Los cuerpos de los tres que murieron en el enfrentamiento quedaron carbonizados al estallar el coche en el que iban. Llevaban explosivos de baja potencia, según expertos de la seguridad siria, que señalaron los escasos destrozos que habían provocado en el muro de la embajada, de 2,5 metros de alto, sobre la calle Abu Jafar al Mansur.
El cuarto, el que supuestamente iba a morir junto a su carga explosiva, quedó gravemente herido. La policía siria espera interrogar a este detenido para saber a qué grupo terrorista pertenece. En un principio se especulaba con que todos eran miembros de un comando local de la red de Al Qaeda. No obstante, de serlo, no eran precisamente sus terroristas mejor preparados y equipados.
El ministro sirio del Interior, el general Bassam Abdelmajid, declaró a los medios locales que los terroristas pertenecen a un grupo que calificó como los tarfiki, una escisión del extremismo islamista que declara infieles a aquellos musulmanes que no siguen sus preceptos más radicales. "En todo caso", dijo el ministro a la televisión, "se trata sin duda de un ataque de terroristas".
Adel Ashmani, que vive en la segunda planta de un edificio frente a la sede diplomática, dice que el enfrentamiento entre los guardias y los terroristas fue muy intenso y que duró por lo menos 15 minutos.
"Cuando cesó el fuego me asomé y en la calle había tirados tres cuerpos, todos ellos carbonizados; y uno, a unos metros, vestido con una camisa y una chaqueta de cuero, no parecía uno de los terroristas", relata Ashmani, quien tomó fotografías de la escena de la batalla apenas acabada, en las que se pueden ver cuatro cuerpos, tres de ellos totalmente quemados. El tiroteo fue tan intenso, que aparte de los cuatro muertos hay 14 heridos, entre ellos siete empleados de la compañía telefónica estatal que trabajaban en la zona y un guardia privado del interior de la sede diplomática, del que no se informó la nacionalidad. Al borde de las aceras quedaron decenas de coches con agujeros de bala y sobre la carretera había ayer manchas de varias explosiones de baja intensidad.
Junto a la casa de Ashmani hay una escuela primaria y por suerte los niños entraron unos 15 minutos antes de que empezara el tiroteo. "Las madres venían llorando a buscar a sus hijos", añade Ashmani, "fue muy conmovedor ver eso después de haber oído a los niños gritar y llorar durante el enfrentamiento". Unos pocos metros más allá, dos hombres mascullaban insultos en italiano mientras revisaban dos de esos coches que recibieron más de un impacto de bala. Ambos dicen ser empleados de la Embajada italiana, que está enfrente de la estadounidense y en diagonal con la de China. Los dos italianos cuentan que nadie del personal de la embajada sufrió heridas pero que sabían que uno de los de la legación china había resultado herido leve.
El atentado de ayer no es el primero que se produce en Damasco contra un barrio diplomático: en abril de 2004, otros cuatro terroristas murieron en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad sirias, que los acusó de intentar hacer estallar un coche bomba cerca de la Embajada de Canadá.
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