Zapatero: "El proceso de paz se acerca a momentos trascendentes"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, renovó ayer su confianza en el proceso de fin de la violencia de ETA pese al momento adverso por el que atraviesa. "No estamos ni mejor ni peor que antes del verano. Estamos acercándonos a momentos trascendentes en cuanto a las posibilidades de fondo", dijo Zapatero en La Moncloa, en la rueda de prensa conjunta con el secretario general de la ONU, Kofi Annan.

Zapatero hizo ayer esta reflexión -la primera que hace en España sobre el proceso de paz, tras el inicio del curso político- poco después de que el etarra Iñaki Bilbao, condenado por el asesinato del concejal socialista de Orio (Guipúzcoa), Juan Priede, en marzo de 2002, amenazara de muerte a varios magistrados en una vista en la Audiencia Nacional y manifestara su decisión de continuar con el terrorismo. El día antes, el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, consideró bloqueado el proceso de paz y responsabilizó al Gobierno por "cambiar sus objetivos por la exigencia de rendición".

Zapatero se remitió al encuentro que el Gobierno mantendrá con ETA, que el miércoles anunció para las próximas semanas, para conocer a fondo las expectativas del proceso. "Es evidente que a medida que discurra el tiempo en el proceso de información, comunicación y relación con las posiciones de ETA, sabremos exactamente si, como espero y confío, estamos en un proceso de final de la violencia".

El presidente renovó su compromiso de poner todo su empeño en que el proceso triunfe y, a la vez, pidió tiempo, paciencia y prudencia. "Es una voluntad absoluta, una determinación plena y no voy a regatear ningún esfuerzo porque creo que tenemos una gran oportunidad". "La paz necesita y merece tiempo; necesita y merece prudencia; necesita y merece paciencia, después de treinta años de terrorismo, de violencia", añadió.

"El tiempo adecuado"

Zapatero recordó que, tras el alto el fuego de ETA, en marzo de 2006, adelantó que el proceso necesitaba un año, al menos, para "despejar el horizonte político". El 25 de julio también habló en León de la necesidad de que transcurra un año para que el proceso dé pasos trascendentes. Con esa guía, dijo ayer: "Estamos trabajando en el tiempo adecuado" y llamó a que "todo el mundo esté a la altura de lo que supone este proceso", en referencia especial al PP y, sobre todo, a la izquierda abertzale.

Se refirió a esta última y a las advertencias de la víspera de Otegi, sobre el bloqueo del proceso cuando dijo que "hay que ponerlo en perspectiva" y "hay que dar tiempo para que las cosas se desarrollen en su cauce natural".

Zapatero quiso también mantener la expectativa de normalidad en el proceso cuando renovó su compromiso de que a fines de este mes, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se reunirá con los partidos para informar de la marcha del proceso. Fuentes gubernamentales apuntaron la víspera que podría aplazarse la comparecencia. Zapatero aseguró ayer que la comparecencia se producirá "con la información que el Gobierno pueda disponer y más allá de que se hayan producido contactos de fondo o más o menos informales".