Éxito de 'Canal Accesible' en el Ars Electronica de Linz

El festival austriaco Ars Electronica, dedicado a las artes en combinación con los medios electrónicos, ha celebrado este año su mejor balance con un récord de visitantes. El proyecto Canal Accesible del barcelonés Antoni Abad ganó uno de los más prestigiosos premios en este ámbito de la creatividad en electrónica.

El interés por el festival Ars Electronica este año "ha sido mayor que nunca", declaró Gergried Stocker, director artístico de este festival que viene realizándose desde hace un cuarto de siglo en la ciudad austriaca de Linz, en la ribera del Danubio. 35.000 visitantes, 535 artistas de 20 países y medio centenar de periodistas es todo un éxito para una capital de provincia que vive a la sombra de las más artísticas Viena y Salzburgo.

Con la combinación de arte y nuevas tecnologías, este festival, y con él la ciudad de Linz, ha ido ganándose renombre pero sólo entre una vanguardia de artistas jóvenes. Este año, Ars Electronica ha cuestionado sus propios obstáculos al presentar del 31 de agosto al 5 de septiembre, bajo el título Simplicidad, el arte de la complejidad, numerosos actos, exposiciones de instalaciones mayoritariamente interactivas y un simposio sobre la simplicidad, dirigido por John Maeda.

Sacarle provecho

"Si conseguimos tratar la complejidad de forma constructiva y sacarle provecho, entonces, las nuevas tecnologías, que ejercen un dominio cada vez más grande sobre todos los aspectos de nuestra vida, abren perspectivas fabulosas para el futuro", declaró el director Stocker. La red Canal Accesible, creada por Antoni Abad, de Barcelona, es sin duda un claro ejemplo de esta propuesta. El proyecto, que funciona desde hace tres años, fue galardonado en la categoría "comunidades digitales" con el Golden Nica Ars Electronica, el premio más importante del mundo en arte digital, dotado de 10.000 euros. Abad aprovechó de forma creativa los teléfonos móviles para poner en la red un mapa vivo de los obstáculos que en Barcelona perjudican la circulación de discapacitados. Ellos mismos, en sus vidas cotidianas, han ido localizando, fotografiando y publicando las barreras que se encontraban en sus caminos. Se han organizado en una comunidad de 30 emisores que cada día amplían el mapa de la ciudad inaccesible. En el sitio en Internet figuran ya más de 3.600 obstáculos. También se dan a conocer pasajes de buena accesibilidad. En otras categorías fueron premiados otras cinco obras, elegidas de un total de 3.177 concursantes procedentes de 71 países.

Para acercar al amplio público este tipo de novedades que poco dicen si uno no se toma el tiempo de dialogar con ellas, este año parte del festival se trasladó a la zona rural, que es muy pintoresca en los alrededores de Linz, ciudad de 250.000 habitantes. Varios artefactos pudieron verse, escucharse y palparse en un acto festivo organizado en los salones barrocos de la abadía de augustinos en la localidad de San Florian.