_
_
_
_

El Gobierno acuerda enviar "hasta 1.100 militares" para la fuerza de paz en Líbano

Polonia falta a la primera cita de los países que deben integrar la brigada bajo mando español

Miguel González

El Consejo de Ministros acordó ayer solicitar la autorización del Parlamento para participar "con un límite de hasta 1.100 militares" en la fuerza de la ONU desplegada en el sur de Líbano para asegurar el alto el fuego entre Hezbolá e Israel. Esta cifra está por debajo de la que habían aconsejado los expertos militares y es consecuencia de mantener el límite máximo de 3.000 soldados para todas las operaciones militares en el exterior. España espera liderar una brigada multinacional en Líbano, pero este objetivo se ve en peligro, sobre todo tras la ausencia de Polonia en una reunión convocada ayer.

Más información
Israel aplaude la decisión
La fuerza necesaria

La limitación de 1.100 efectivos para el contingente enviado a Líbano se debe a que se mantiene la cifra global de 3.000 militares en operaciones en el exterior, aprobada por el Consejo de Ministros en diciembre pasado, y sólo se hacen "reajustes" en los contingentes ya desplegados.

Por ejemplo, en Kosovo se reducen 125 soldados y otros 25 en Bosnia-Herzegovina, mientras que no se contabilizan los 82 que realizan en Lituania el control aéreo de las repúblicas bálticas, por cuenta de la OTAN, ni tampoco los observadores militares.

Todos estos ajustes permiten reducir a 1.900 el número de militares españoles en el exterior y liberar hasta 1.100 para Líbano, sin sobrepasar el límite que el Gobierno se ha autoimpuesto. "El problema no es si son muchos o pocos. El problema es si son los que hacen falta", explicaba ayer un mando militar.

La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, anunció que el Gobierno pedirá la autorización al Parlamento para participar en la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL) "con un límite de hasta 1.100 militares". Según explicó, la contribución militar española se hará en dos fases. Con carácter inmediato, se enviará un batallón de Infantería de Marina, que permanecerá en Líbano hasta el 1 de noviembre. A partir de esa fecha será sustituido "por una Brigada Multinacional liderada por España, a la que se aportarían los siguientes elementos: el mando y otras unidades del Cuartel General y de Apoyo al Mando, una Unidad de Comunicaciones y sistemas de información, un batallón mecanizado y otros elementos de apoyo nacional", según la nota leída por la vicepresidenta.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La cuestión, según las fuentes consultadas, es si el límite máximo de los 1.100 soldados es compatible con el propósito de mandar una brigada multinacional.

Reunión en el Emad

Ayer se celebró en la sede del Estado Mayor de la Defensa (Emad) una reunión de los países que están dispuestos a sumarse a la brigada multinacional liderada por España. Asistieron representantes militares de Bélgica, Finlandia, Portugal e Irlanda, a pesar de que la presencia de este último país no había sido anunciada. En cambio, faltó el representante de Polonia, sin que se diera ninguna razón para su ausencia. Aunque no se conoce la contribución de Irlanda, será en todo caso poco significativa y no podría compensar la falta de Polonia (que prometió 250 soldados) si finalmente se confirma.

Las fuentes consultas indicaron que se trató de una primera toma de contacto a la que seguirán nuevas reuniones, a finales de la próxima semana y a lo largo de todo el mes de septiembre, antes de que se concrete la aportación de cada país o el reparto de puestos y de tareas.

El jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz, tiene previsto asistir el próximo fin de semana a la reunión del Comité Militar de la OTAN, prevista en Polonia, y podría aprovechar el encuentro para recabar nuevos apoyos entre sus homólogos.

Fuentes militares indicaron que "las aportaciones iniciales [ofrecidas por los asistentes a la reunión de ayer] parecen hacer posible la formación de la brigada". Sin embargo, recordaron que al final de la ronda de reuniones, que recibe el nombre técnico de "conferencia de generación de fuerzas" y puede prolongarse varias semanas, siempre quedan necesidades por cubrir y es al país líder, en este caso España, al que corresponde aportarlas.

Por ejemplo, ningún país ha ofrecido una unidad de helicópteros para la evacuación de heridos, y su disponibilidad en el teatro de operaciones resulta imprescindible para garantizar la seguridad de las tropas españolas y de las extranjeras que acepten ponerse bajo mando español. Por eso mismo resulta aventurado, para los expertos militares, anunciar que en ningún caso se sobrepasarán los 1.100 efectivos.

Fuentes próximas al Gobierno admiten que la limitación del contingente que España mandará a Líbano responde a razones más políticas que económicas. Las operaciones en el exterior se financian con cargo a una partida ampliable del presupuesto de Defensa, la 228, y un centenar de soldados arriba o abajo no cambiará sustancialmente su coste económico, que se medirá en cientos de millones de euros.

Réplica a Rajoy

En cambio, el Gobierno parece haber querido replicar al líder del PP, Mariano Rajoy, quien acusó a José Luis Rodríguez Zapatero de mandar al exterior más tropas españolas de las que ha habido nunca. Lo cierto es que no será así, ni siquiera tras enviar un millar de soldados a Líbano.

La consagración del límite de los 3.000 soldados, que hasta ahora carecía de relevancia política, puede provocar situaciones absurdas, pues no está claro si las tripulaciones de los buques que trasladarán a Líbano al batallón de Infantería de Marina deben incluirse o no en dicho cupo. Sobre todo, teniendo en cuenta que algunos barcos deberían permanecer en la costa libanesa hasta la llegada de la Legión.

La salida del contingente está prevista para el próximo viernes, al día siguiente de que el pleno del Congreso apruebe la participación de las tropas españolas en la operación de Naciones Unidas en Líbano. Fuentes de Defensa descartan, sin embargo, que zarpen de Rota (Cádiz) los cinco buques movilizados por la Armada, y dan por sentado que lo hará una flota mucho más modesta.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_