Maragall afirma que hace un año Zapatero ya quería a Montilla como candidato
La batalla para que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, renunciara a optar a un segundo mandato ha durado mucho tiempo. Maragall anunció el 21 de junio que no se presentaría de nuevo a las elecciones, dejando vía libre para la candidatura del primer secretario del partido, José Montilla. El presidente catalán explicó ayer que algunas de las claves de su renuncia. Entre ellas destaca que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, "ya tenía claro hace un año que el candidato socialista en Cataluña podía ser, a su entender, el actual, por poco tiempo, ministro de Industria", José Montilla.
El presidente catalán incluyó esta explicación en un artículo publicado ayer en El Periódico de Catalunya dedicado a la relación entre Cataluña y España y, en particular, a las diferentes formas de entenderla que hay en la izquierda.
Maragall explicó también que en su momento rechazó por "impresentable" el pacto de "Estatuto por presidente" que estuvo sobre la mesa en las negociaciones de CiU con Zapatero para la aprobación del Estatuto catalán, en el verano de 2005. Pero de aquella situación se ha ido derivando a "la actual transición hacia una nueva mayoría en Cataluña" y probablemente hacia "una colaboración franca en Madrid entre el socialismo y el nacionalismo catalán", de la que teme que se haga a costa de la izquierda catalana.
Maragall recuerda que ya el presidente Felipe González "tuvo que sacrificar a Narcís Serra en los últimos cuatro años para facilitar el pacto entre el socialismo español y el nacionalismo catalán", que le permitió aguantar su última legislatura. Tras recordar también que a veces la historia se repite, Maragall alerta ante la eventualidad de que haya quien esté dispuesto a que el precio para que la izquierda pueda mantenerse gobernando más de una legislatura acabe siendo "el de renunciar a un Gobierno o una mayoría estrictamente de izquierda, en España y en Cataluña".
Un acuerdo entre el socialismo español y el nacionalismo catalán de CiU fue una de las causas de la desaparición "teóricamente provisional", según Maragall, del Grupo Socialista Catalán en el Congreso de los Diputados tras el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. El presidente afirma que el sacrificio de los intereses del PSC es a la vez causa y consecuencia de "la convicción madrileña de que Cataluña y el nacionalismo catalán son la misma cosa y que, como mucho, lo que hay en Cataluña además del nacionalismo es una reserva de votos españolistas para el socialismo peninsular en las elecciones generales".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Declaraciones prensa
- José Luis Rodríguez Zapatero
- Pasqual Maragall
- Elecciones Catalanas 2006
- Ayuntamientos
- Presidencia Gobierno
- Candidaturas políticas
- PSC
- Administración local
- PSOE
- Gente
- Administración Estado
- Partidos políticos
- Sociedad
- Elecciones Catalanas
- Generalitat Cataluña
- Elecciones autonómicas
- Elecciones
- Administración autonómica
- Política
- Administración pública
- Cataluña
- España