El PP tacha de superficiales las restricciones en piscinas y riegos

"¿Cuántos embalses se tienen que secar para que el Gobierno socialista tome cartas en el asunto de la sequía?", se preguntó ayer Serafín Castellano. El portavoz del grupo parlamentario del PP criticó duramente la falta de medidas para "combatir esta dramática situación" y el "obstruccionismo" que, a su juicio, practica el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

Al mismo tiempo, Castellano quitó importancia al hecho de que la Generalitat no haya tomado medidas para restringir el uso de agua para piscinas y riegos urbanos, como han hecho las comunidades autónomas catalana y madrileña, entre otras. Son "cuestiones superficiales", señaló el portavoz popular, después de incidir en que la Comunidad Valenciana "lleva muchos años sufriendo la sequía y va por delante" en la adopción de ese tipo de medidas, como la reutilización y la depuración.

Castellano convocó a los medios de comunicación con la intención de cargar las tintas contra el Gobierno y reclamar de nuevo el trasvase del Ebro como solución al problema de la sequía, sin separarse un ápice de la línea política del Consell.

Como principal novedad, el portavoz anunció que el PP solicitará en el mes de septiembre ampliar la lista de comparecientes en la comisión para el estudio de la sequía de las Cortes Valencianas no sólo a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona; sino también al director general del Agua, Jaime Palop; al presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues; y al director general de Acuamed, Adrián Baltanás. Instó a los socialistas a que participen en el debate parlamentario y que no rehúyan las propuestas del PP, como el nuevo pacto por el medio ambiente lanzado por el Consell. La oposición ha rechazado el acuerdo porque lo considera una operación de lavado de cara del Consell, sin contenido real, con vistas a la elecciones de mayo de 2007.

Castellano reiteró que tras los "planes estrella" del Ministerio, en referencia al programa AGUA, "sólo hay propaganda, imprevisión, incertidumbre e incompetencia".

Por su parte, el concejal popular del Ciclo Integral del Agua del Ayuntamiento de Valencia, Ramón Isidro, destacó ayer que en esta ciudad se implantaron hace tiempo "medidas frente a una posible sequía evitando el derroche de agua". En este sentido, aseguró que Valencia es "la única ciudad de España que dispone de una red de baja presión -una red de agua no potable- que se obtiene de 36 pozos cuya agua se aprovecha para el riego de jardines, baldeo de calles y fuentes ornamentales".