La Confederación del Júcar exige al Consell un decreto de ahorro de agua que castigue su abuso

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, pidió ayer al Consell un decreto para ahorrar agua como el impulsado por Andalucía, Madrid, Cataluña e incluso Murcia, y que ha reclamado con insistencia en diversas ocasiones la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. Moragues se mostró muy crítico con la actitud del Consell ante la falta de agua. "La sequía no es política". Los socialistas valencianos, por su parte, reunieron a los alcaldes de 80 poblaciones para impulsar las medidas que tomarán ante la sequía y exigieron también al Consell el decreto.

Los socialistas prohíben llenar o vaciar piscinas y cerrarán fuentes que no reutilicen agua

"En estos momentos, las restricciones de agua las sufren sólo los agricultores". Juan José Moragues recordó ayer que ya había solicitado a la Generalitat a principios de agosto que se implicara en el ahorro de agua para hacer frente a una sequía que ha convertido 2006 en el "peor año hidrológico" de la historia del Júcar. Ayer volvió a reclamar la elaboración de un decreto y aunque defendió que habría sido mejor aprobarlo en febrero o en julio, también insistió en que todavía "se está a tiempo de sumarse" dado que la situación de sequía "no parece" que vaya a cambiar. Moragues participó ayer en la Comisión Permanente de Sequía creada en la Confederación Hidrográfica del Júcar para realizar un seguimiento de la situación y tomar medidas.

En respuesta a las declaraciones realizadas durante la polémica por parte de distintos responsables del PP en las que aseguran que ya cuentan con medidas de ahorro, Moragues se mostró convencido de que también lo hacía Madrid antes de aprobar su decreto. Defendió, por ello, que los decretos consiguen una concienciación mayor porque recogen las medidas a tomar y permiten sancionar "a quienes no hagan un uso razonable del agua".

Juan José Moragues realizó estas declaraciones tras explicar el resultado de una reunión en la que se analizaron los últimos datos disponibles en la cuenca hidrográfica. Los embalses de este sistema cuentan actualmente con 121 hectómetros cúbicos. Moragues recordó que se está manteniendo el suministro humano, así como el agrícola, con las restricciones marcadas en febrero y que no será preciso incrementar. Anunció, igualmente, que el objetivo es cerrar el 30 de septiembre, con algo más de 100 hectómetros cúbicos de agua en los embalses del sistema del Júcar, lo que garantizaría el abastecimiento para consumo humano para el próximo año hidrológico. La cifra, que sería similar a la registrada en la sequía del 94-95 porque en aquel año no estaba operativo el embalse de Tous, es inferior a la previsión hecha en febrero, cuando se esperaba terminar el año hidrológico con 116 o 120 hectómetros cúbicos en los embalses del Júcar. La revisión a la baja se ha producido porque se trasvasaron a Alicante seis desde el Júcar y porque las aportaciones de agua a los pantanos han sido inferiores a las esperadas.

Moragues agradeció a todos los agricultores el esfuerzo realizado para ahorrar agua y explicó que la semana próxima se reducirán los caudales dirigidos a uso agrario por el final de diversas campañas agrícolas. Así, por ejemplo, el embalse de Alarcón, el más grande de la cuenca del Júcar y que cuenta con 53,2 hectómetros cúbicos, reducirá sus desembalses de 12 metros cúbicos por segundo a tres. La Confederación espera que el agua embalsada rondará entre los 43 y los 45 hectómetros cúbicos.

Moragues se mostró molesto con el contraste entre las declaraciones políticas y la realidad de las actuaciones. Explicó, por ejemplo, que la cuenca del Júcar padece "una importante falta de infraestructuras" que provoca que la gestión del agua sea "incontrolable" por la baja modernización que tiene esta ribera. Lamentó, en este sentido, el tiempo perdido a la hora de concretar actuaciones desde la última sequía homologable, la del 94-95. Actuaciones que se anunciaron pero no se concretaron.

El presidente de la CHJ también lamentó la actitud de la Generalitat cuyas declaraciones chocan con sus hechos. Explicó, en ese sentido, que en el mes de julio el Ministerio de Medio Ambiente creó el Consejo Nacional del Agua donde se propusieron decretos "tremendamente importantes para el futuro hídrico de este país y la Comunidad Valenciana ni siquiera ha contestado". Moragues calificó de "sequía de ideas" la actitud de la Generalitat que "no ha mandado ni una sola respuesta a decretos que van a marcar la política de aguas de este país en los próximos años" como sí han hecho el resto de autonomías españolas.

También ayer, pocas horas antes, los socialistas valencianos se reunieron para marcar por su cuenta las medidas de ahorro de agua que se impulsarán en los 80 ayuntamientos en los que gobiernan. En los que no lo hacen impulsarán mociones con la misma intención.

Tras la reunión, el secretario de Medio Ambiente del PSPV-PSOE y alcalde de L'Alcúdia, Francesc Signes, repasó las medidas acordadas por los ediles socialistas al tiempo que volvió a exigir al Consell que abandone la "guerra del agua" y elabore un decreto para ahorrarla.

Los socialistas acordaron realizar campañas de sensibilización entre la población, así como editar guías con consejos prácticos para ahorrar agua en los domicilios, tanto en el interior como para el cuidado de piscinas o para el riego de jardines y plantas. Otras recomendaciones van dirigidas a los ayuntamientos, entre ellas, la prohibición de vaciar y llenar las piscinas, tanto públicas como privadas, la disminución de la presión del agua corriente por la noche, la instalación de riego localizado en parques y jardines o el cierre temporal de fuentes que no reutilicen agua, por citar algunas. Los socialistas también elaboraron sus propuestas a medio y largo plazo, entre las que pretenden reducir el césped de los jardines públicos a un máximo del 5% y sustituirlo por plantas autóctonas; la revisión y reparación de las redes de abastecimiento -los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística muestran que la Comunidad Valenciana es la segunda en fugas de agua- o las bonificaciones fiscales a las empresas o industrias de nueva implantación que presenten un plan de ahorro de agua.

Francesc Signes aseguró que el presidente Francisco Camps "es incapaz de reaccionar ante la situación de colapso que sufre la Comunidad Valenciana" por encontrarse ocupado "en tapar los casos de corrupción de un partido en decadencia".

El responsable socialista valenciano aseguró que la Comunidad Valenciana atraviesa un "crisis financiera, urbanística y de falta de atención en los servicios públicos, como se demostró en el accidente de metro del pasado 3 de julio en el que fallecieron 43 personas, y también de sequía, sin que Camps sepa reaccionar ante esta situación de colapso" Francesc Signes opina que los responsables populares "creen que cuanto peor estamos los valencianos en este tema, mejor políticamente le irá al PP".