_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

En el buen camino

La economía española ha acelerado su ritmo de crecimiento en el segundo trimestre hasta el 3,6%, la tasa más alta en cinco años. Quizá lo más significativo del dato avanzado por el Instituto Nacional de Estadística esté en el cambio en la composición de ese crecimiento. Todo apunta a que el consumo familiar pierde algo de peso en favor de la exportación y la inversión productiva.

Esa interpretación cuadra con la aceleración de actividad que se ha producido en los países europeos, nuestros principales socios comerciales, y supone una muy buena noticia para la economía española, cuyo incremento de la actividad ha venido dependiendo en exceso del consumo y de la construcción. El equipo económico del Gobierno ha estado más acertado en el diagnóstico de los males y desequilibrios que aquejan a la economía española que en la aplicación de las recetas para corregirlos. El Ejecutivo ha optado por la prudencia, que al timón de la economía suele ser buena consejera, y aunque ha orientado las políticas presupuestarias en el sentido correcto, lo ha hecho con tal timidez que ha dado lugar a algunas críticas de inacción.

Lo deseable sería que el enfriamiento del consumo hubiera llegado por el lado de una mayor propensión al ahorro y no por el empobrecimiento o pérdida de poder adquisitivo derivado de factores exógenos como la subida de los tipos -y su impacto en las hipotecas- o del crudo. En todo caso, esa menor pujanza puede al menos ayudar a contener la inflación, que deteriora nuestra competitividad, y las importaciones, que han crecido a ritmos altísimos en la última fase expansiva.

Lo mejor es que esa moderación de la demanda interna llega en el momento en que Alemania, la locomotora europea que llevaba demasiado tiempo en la estación, vuelve a tirar del crecimiento, y con ella, todos los países de la eurozona. Hay amenazas por delante, entre ellas, el endurecimiento monetario, la subida del IVA alemán, la apreciación del euro o la desaceleración del crecimiento en EE UU, así que falta por ver si ese despegue europeo que tan bien viene a nuestra economía se consolida. Entretanto, se impone seguir haciendo los deberes en casa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_