López Obrador lleva su protesta ante la Embajada española

Al grito de "Zapatero, entiende, el pueblo no se vende", unos 40 simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador bloquearon ayer durante más de dos horas la Embajada de España en México para exigir un nuevo escrutino de los comicios del 2 de julio, ya denegado por el Tribunal Electoral. En respuesta a la radicalización del candidato izquierdista, el presidente Vicente Fox llamó ayer a los mexicanos a defender "la democracia y la paz social".

Unos 40 miembros del Partido de la Revolución Democrática (PRD, que encabeza la coalición) se plantaron en la puerta de la embajada y corearon: "Rechazo total al fraude electoral. Zapatero no te metas en asuntos mexicanos". De acuerdo con el portavoz perredista, Gerardo Fernández Noroña, "un grupo de compañeros" protestaba porque "el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, patinó con su felicitación a Felipe Calderón [candidato del conservador Partido Acción Nacional], cuando todavía no había presidente electo".

El bloqueo no provocó males mayores, salvo el retraso en el inicio de actividades de la representación diplomática, donde desde hace dos semanas se han personado pequeñas delegaciones de simpatizantes de López Obrador para entregar cartas de protestas por la felicitación del mandatario español, que consideran "una intromisión" en los asuntos políticos de México. La Embajada no hizo ninguna declaración.

López Obrador rechaza el escrutinio del Instituto Federal Electoral, que otorga a Calderón 244.000 votos más y lo convierte en el virtual presidente electo de México, en espera del fallo del Tribunal Electoral, que analiza actualmente las impugnaciones presentadas. Para resolverlas, los magistrados ordenaron un nuevo recuento de 11.839 mesas electorales (un 9% del total). El resultado no se ha dado a conocer, pero ya se ha filtrado que no altera el escrutinio inicial.

El Tribunal Electoral rechazó, en cambio, el recuento de los 41 millones de votos que exige López Obrador, por no encontrar indicios del supuesto fraude que esgrime el candidato izquierdista.

En la tarde del lunes, un centenar de seguidores de López Obrador, encabezados por varios legisladores perredistas, intentaron bloquear la entrada de la Cámara de Diputados, pero fueron desalojados por fuerzas de la Policía Federal Preventiva y del Estado Mayor Presidencial. Una decena de manifestantes resultaron contusionados. Anoche mismo, las fuerzas antidisturbios protegían la sede del Legislativo para evitar que los manifestantes se acercaran de nuevo.

Fernández Noroña calificó de "acto de represión" la intervención de la policía federal, que depende del Gobierno de la República. Por el contrario, las autoridades de la Ciudad de México, del PRD, asisten con pasividad al bloqueo del centro histórico de la capital por parte de unos 8.000 seguidores de López Obrador. Las Cámaras de industria, comercio, turismo y hostelería reclamaron ayer al Gobierno capitalino que aplique la ley y libere las calles. Según los empresarios, los plantones, que ya duran 15 días, afectan a 32.000 establecimientos y han generado pérdidas por un valor de 233 millones de euros.

El pasado domingo, López Obrador llamó a agudizar la resistencia civil, ante la posible declaración de Felipe Calderón como presidente electo.

En respuesta, el presidente de México, Vicente Fox, pidió ayer la implicación de la sociedad mexicana. "Hoy es tiempo de que todos defendamos nuestra democracia, nuestra paz social, nuestras leyes e instituciones", dijo. En días previos, Fox aseguró que su Gobierno tomaría "las medidas necesarias para garantizar que quien resulte electo pueda asumir el cargo".