Copias para aprender el arte

La iglesia del Corazón de María, en la calle de San Francisco de Bilbao, huele a pintura fresca. Sus puertas de madera maciza están recién estrenadas y la fachada, tras sobrevivir durante años cubierta por andamios que ocultaban su decrepitud, luce su piedra más blanca que nunca. La iglesia, desacralizada desde hace años, se encuentra ya lista para albergar el Museo de Reproducciones Artísticas. El Ayuntamiento bilbaíno ultima ya los preparativos de las instalaciones y el proyecto de actividades para inaugurar el centro antes de finales de año.

Los visitantes del nuevo museo no podrán olvidar que están en una iglesia, en la que les recibe una pila para el agua bendita y la luz entra a través de las vidrieras de sus ventanas. Sin embargo, en lugar del altar se encontrarán con una tarima sobre la que se exhibe una reproducción de la Victoria de Samotracia, de casi dos metros y medio de altura, y en las naves que antes estuvieron los bancos de madera se sucederán ahora una serie de altorrelieves con escenas de la mitología griega, copia de los procedentes de un templo de Pérgamo (en la actual Turquía).

El Ayuntamiento ultima los preparativos para que antes de fin de año se inauguren las nuevas instalaciones

Surbisa, la empresa municipal de rehabilitación urbanística, ha sido la encagada de remozar la vieja iglesia, una construcción neogótica de fines del siglo XIX, para ofrecer un nuevo espacio a un centro de vocación pedagógica que mostrará reproducciones de las grandes obras y tratará de revisar el concepto del original y la copia en el mundo contemporáneo.

La reforma ha permitido crear tres plantas y un sótano sin alterar la estructura original del templo. Para acercar al público a la Historia del Arte, en la planta baja se expondrá una serie de reproducciones de arte de la Antigüedad, pero su plato fuerte serán los audiovisuales interactivos. Su carácter lúdico está especialmente dirigido a captar la atención de los niños. Los visitantes podrán, por ejemplo, viajar a la antigua Roma para elegir y comprar obras.

La primera y la segunda planta son espacios abiertos que se asoman a la nave central del templo. La figura de la Venus de Milo será la protagonista de la primera. Con un toque de ironía, la famosa escultura se podrá apreciar reproducida decenas de veces en distintos soportes, que llegan a abarcar los audiovisuales y hasta su uso en la publicidad.

En la planta superior, la exposición de reproducciones evocará la galería de un coleccionista imaginario, que con su particular gusto escogería las piezas, sin verse limitado en el tiempo o por el presupuesto. Allí se podrán contemplar una decena de obras, entre ellas el famoso Niño de la espina o Espinario griego, la Venus de Cánova, Laocoonte o el Apolo del Belvedere.

Antes de que el consistorio decidiese reconvertir el templo en museo, hubo otros proyectos para sacarla de su abandono. La iglesia del Sagrado Corazón, sita junto a la plaza homónima, se halla en la zona degradada de Bilbao La Vieja, barrio castigado por la pobreza, el narcotráfico y la inseguridad. Hace seis años, el Ayuntamiento estudió la posibilidad de restaurar el templo para ampliar las instalaciones de Bilbao arte, y permitir que el centro, sito a poca distancia, contase con espacios para las artes escénicas. El proyecto no cuajó y fue sustituido por la reforma para albergar el museo, cuyas instalaciones en la calle Conde Mirasol habían quedado obsoletas.

El Museo de Reproducciones Artísticas echó a andar en 1930 en las escuelas de Berastegi, que ocupaban el solar donde hoy se levanta el Palacio de Justicia. En 1957, se traslado a la calle Conde Mirasol, donde durante décadas ayudó a formar a muchos artistas y arquitectos, que acudían a sus salas a copiar las réplicas. Su función será ahora eminentemente pedagógica, pero con una nueva cara, puesta al día para atraer con sus audiovisuales y sus actividades para los más jóvenes.

En Conde Mirasol quedarán el departamento administrativo y los cursos de dibujo como hasta ahora. En las nuevas instalaciones, la exposición de las reproducciones de escultura se completará con exhibiciones temporales. Serán, siempre, reproducciones para mantenerse acorde con el espíritu del centro, bien sean de pintura o obra gráfica. Los talleres constituirán otro de los atractivos de la nueva instalación. El espacio para desarrollarlos se halla en el sótano de la vieja iglesia.