Cuatro partidos exigen la dimisión de la ministra si no hay ceses por la ocupación de las pistas

Hasta cuatro veces oyó ayer la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, peticiones de dimisión. Fue en durante su comparecencia para rendir cuentas sobre los hechos ocurridos en El Prat el pasado 28 de julio. Primero reclamaron su dimisión Joan Puigcercós (ERC) y Andrés Ayala (PP) y, en la segunda ronda de intervenciones, lo hicieron también Joan Herrera (IU-ICV) y Jordi Jané (CiU). Herrera lo hizo casi a regañadientes, indignado con la ministra por haberlo, en su opinión, forzado a ir tan lejos.

La bronca con el PP era de esperar. El diputado Ayala, con una sintaxis atropellada, arremetió desde el principio contra todo. "La ocupación de El Prat", dijo, "no tiene precedentes en tiempo de paz". "Los españoles no merecen un Gobierno que oculte la verdad", añadió, provocando cierta rechifla en el resto de los grupos. Luego insinuó que detrás de todo lo que ocurrió "se vislumbran razones ocultas" que no desveló, casi inmediatamente antes de acusar a la ministra de un "mérito": hacer que "ERC tenga razón" porque todo era una especie de conjura contra El Prat. Corrigió de inmediato: los catalanes, dijo, habían demostrado "oportunismo" al confundir "gestión y autonomía". Total, un ridículo español, que la ministra tendría que "lavar". En tiempos de la democracia griega, dijo, la condena "era la cicuta", ahora basta con que la ministra presente su dimisión.

Puigcercós sostuvo que el problema principal es el "modelo de gestión aeroportuaria" y los constantes "cambalaches y tejemanejes" entre Iberia y AENA, de los que el punto culminante es la concesión a la compañía aérea de la Terminal 4 de Barajas. La no concesión del handling de El Prat era otro favor porque permite a Iberia, dijo el diputado republicano, redimensionar su plantilla y desentenderse de El Prat.Tras lo ocurrido, insistió, tienen que dimitir la ministra, el secretario de Transporte, Fernando Palau, y el presidente de AENA.

Jordi Jané (CiU) fue el más prudente. En sus dos intervenciones reclamó dimisiones en AENA y sólo en la segunda añadió que si la ministra no cesa a nadie, las responsabilidades pasarán a ella directamente, de modo que será ella quien deba dimitir.

El modelo de gestión

Para Jané, también es el modelo aeroportuario el meollo del asunto. Aceptó que con una gestión del aeropuerto barcelonés desde Cataluña quizás la gestión de la crisis hubiera sido muy similar. Pero sugirió que la diferencia sería que ya no se hubiera producido. Jané se sorprendió también de la diferente actitud del PSC: "En Cataluña carga contra AENA" y en el Congreso "enjabona a la ministra", dijo, en referencia a la intervención del diputado socialista Francesc Vallès que empezó y terminó felicitando a la ministra por casi todo. En su opinión, todo fue ejemplar: desde la actuación en la resolución de la crisis hasta la intervención en el Congreso. Una maravilla. Fue aplaudido por sus compañeros de filas.

Joan Herrera (IU-ICV) fue crítico en su primera intervención y muy duro en la segunda, que terminó con la petición a la ministra de que dimita por "arrogante y prepotente". "Esperaba que pidiera perdón a los usuarios y viene aquí a reñirnos", dijo. Herrera también sostuvo que si la gestión de El Prat se hiciera desde Cataluña el conflicto seguramente no se hubiera producido.

Magdalena Álvarez cerró la sesión expresando su sorpresa por la "extraña conjunción entre populares y catalanistas" y lamentando que la ocupación de las pistas no hubiera sido condenada con entera contundencia por todos los partidos.