Un miliciano de Hezbolá dice que se entrenó en Irán

El Gobierno israelí mostró ayer el vídeo de un miliciano de Hezbolá supuestamente capturado el domingo en el sur de Líbano que confiesa haber participado en el secuestro de los dos soldados israelíes que desató la actual crisis armada, el pasado 12 de julio.

El miliciano de 22 años, que dice llamarse Husein Alí Suleiman, afirma que se unió a las filas de Hezbolá hace siete años y que ya había intentado capturar a otros militares israelíes en una incursión que realizó junto con otros compañera chiíes en 2005, pero que entonces fracasaron en el intento.

En el vídeo, cuya manipulación en prisión es evidente porque algunas respuestas aparecen cortadas, el guerrillero de Dios asegura que ha recibido entrenamiento en Irán, Siria y Líbano. Suleiman confiesa que Hezbolá ha intentado en numerosas ocasiones entrar en Israel para secuestrar a soldados y poder intercambiarlos por prisioneros de la milicia chií en cárceles israelíes.

El ministro de defensa, Amir Peretz, señaló ayer que no habrá un alto el fuego hasta que Israel no recupere a sus dos soldados y descartó cualquier concesión al respecto. En 2004 Hezbolá logró la liberación de cientos de presos y la entrega de los cadáveres de varios de sus milicianos a cambio de un hombre de negocios israelí capturado en Europa y de los cadáveres de tres soldados israelíes.