Más de 20 familias de inmigrantes alquilan el mismo piso víctimas de una estafa
Blanca Rujjel, una madre de familia de nacionalidad peruana, llegó ilusionada el sábado por la mañana al piso que acababa de alquilar en la calle de Estocolmo, 31, en el distrito de San Blas. Cuatro habitaciones, garaje, piscina y trastero por 750 euros al mes. Había pagado dos meses por adelantado y 160 euros a la agencia que le enseñó la casa.