"Escoltar a Celedón es un placer, pero también una obligación"

José López de Maturana (Vitoria, 1941) es escolta oficial del Celedón desde el año 1963. José Luis Isasi, Iñaki Landa y, ahora, Gorka Ortiz de Urbina han subido hasta la balconada de San Miguel encarnando al símbolo de las fiestas de la capital alavesa en compañía de este agente de la Policía Municipal vitoriana. Este ejercicio, cuando ya cuenta con 64 años, volverá a repetir el recorrido. Es el único agente que en los primeros días del conflicto con el Ayuntamiento ya decidió presentarse voluntario para escoltar a Ortiz de Urbina.

Pregunta. ¿Todavía tiene ganas de meterse en el follón que se organiza en la Virgen Blanca, con 40.000 personas en plena efervescencia?

Respuesta. Siempre es un placer, pero también parte de mi obligación como miembro de la escolta municipal. Aunque estuviera de vacaciones, volvía para esta cita. De todos modos, estas cosas las haces por afición y, si no, no las haces.

"Cuando llegábamos nosotros, la gente se apartaba; ahora buscan tocar al Celedón"

P. Comenzaron vestidos de gala y el año pasado casi tienen que llevar material antidisturbios para porteger a Ortiz cde Urbina.

R. Es cierto. Cuando llegábamos nosotros, la gente se apartaba y ahora buscan tocar al Celedón, pero sin malas intenciones. Ha sido un fenómeno progresivo, porque hay que tener en cuenta que nos quitamos el uniforme de gala en 1987 y los incidentes gordos comenzaron hace un par de años.

P. Antes era casi un paseo divertido, en el que Celedón saludaba a los asistentes.

R. En 1986, tardamos 20 minutos: Iñaki Landa se lo tomó con parsimonia. Sin embargo, en 2003 batimos el récord: Gorka cubrió el recorrido en cuatro minutos.

P. En todo este tiempo escoltando a Celedón habrá sufrido más de un percance.

R. En 1993, me tuvieron que dar nueve puntos en el pie por un corte causado por una botella rota. Llegué al final del recorrido con el pie regando sangre. Me hicieron un torniquete y una cura de urgencia, y continué el recorrido hasta las 12 de la noche. En 2000, también sufrí otro corte. En éste me tuvieron que sacar el cristal y me dieron cuatro puntos. Volví a terminar el recorrido. Gajes del oficio.

P. ¿Han cambiado las fiestas durante estos 33 años de escolta de Celedón?

R. Vitoria ha pasado de ser una gran ciudad a ser una ciudad grande. Ha perdido su esencia. Hasta los blusas tenían estilo, no como ahora.