Vizcaya ha tenido que regenerar 2.200 vertederos ilegales en una década

La Diputación de Vizcaya regenerará durante este año otros 168 vertederos ilegales, con lo que desde 1996 se han recuperado cerca de 2.200 focos incontrolados, que han supuesto una inversión de casi 1,4 millones de euros. Estos vertederos, a los que se suelen arrojar residuos urbanos, escombros y otros desechos como colchones y electrodomésticos, siguen sin erradicarse de forma definitiva, pues cada año se tiene que actuar sobre una media de 200 áreas en toda Euskadi.

La Margen Izquierda es la comarca vizcaína en que más depósitos se han limpiado y restablecido (por encima de 400), mientras que Lea-Artibai (apenas 40), es donde menos se ha intervenido, según los datos que ofreció ayer la institución foral. Los municipios con más vertederos ilegales en sus términos son Sopuerta (21), Bilbao (13), Ortuella (13), Galdakao (12) y Karrantza (12). Por contra, las localidades con menos depósitos incontrolados son Zaldibar, Mallabia, Berango y Ajangiz (uno en cada caso).

La Diputación actuará este año en 168 vertederos que suman 72.500 metros cuadrados de espacios degradados, el equivalente a siete campos de fútbol. Dicha actuación, en la que la institución gastará más de 108.000 euros, supondrá retirar unos 5.000 metros cúbicos de residuos, de los cuales 2.796 serán residuos voluminosos, 1.500 inertes y 645 residuos urbanos. La mayoría de estos puntos negros se encuentran en zonas alejadas de la población, pero también se han localizado en cunetas de carreteras, márgenes de arroyos, caminos y áreas urbanas.

Desde 1995, cuando la Diputación vizcaína puso en marcha un programa de actuación sobre los vertederos ilegales, se han regenerado más de un millón de metros cuadrados. Cada año, la institución foral envía una carta a los 112 municipios vizcaínos solicitando el listado de los depósitos de este tipo que se deberán recuperar dentro del ejercicio.

El plan no incide sobre vertederos incontrolados de residuos industriales tóxicos, competencia que corresponde a los ayuntamientos y al Gobierno vasco.

Una "agresión ambiental"

Estos depósitos incontrolados de basura suponen, según la Diputación vizcaína, "una importante agresión ambiental", ya que degradan el suelo y el paisaje, al tiempo que pueden ocasionar graves daños, como la contaminación de las aguas, en el caso de que sean puntos generadores de lixiviados. Para erradicar este problema, la Diputación pone a disposición de los ciudadanos 22 garbigunes en los que los vizcaínos pueden depositar los residuos que no forman parte de la bolsa de basura.

Esta red de 22 puntos limpios para la recogida de residuos abarca desde el municipio de Santurtzi hasta el de Ermua. A ellos hay que añadir los cuatros depósitos abiertos en Bilbao y dos nuevas instalaciones que la institución foral pretenden construir en Ondarroa e Igorre.