Un plan que llega tarde para las aves de la M-501

Los grupos ecologistas se preguntan cómo se puede compaginar un plan de recuperación del águila imperial ibérica o de otra especie en peligro de extinción con el desarrollo urbanístico al que está sometido la región. "El plan [presentado ayer por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio] llega tarde para determinados enclaves de Madrid como la ZEPA [Zona de Especial Protección para las de Aves] de los encinares de los ríos Alberche y Cofio, donde se va a desdoblar la M-501, produciendo el mayor daño posible no sólo a esta especie sino a todas las que viven allí", sostiene Alberto Madroño, encargado del programa del águila imperial ibérica en la Sociedad Española de Ornitología, SEO/Birdlife.

Según los cálculos de la organización, en dicho entorno habitan la mitad de los ejemplares de esta especie en peligro de extinción de Madrid. "Creemos que la voluntad de conservar el águila imperial y seguir aprobando infraestructuras como la M-501 y desarrollos urbanísticos desmedidos es incompatible", mantiene Madroño.

El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Mariano Zabía, resta importancia al impacto que pueda producir la ampliación de la carretera de los pantanos en la fauna y en el águila imperial ibérica en concreto. "La infraestructura ya existe y, por tanto, el daño sobre el hábitat del águila será pequeño", afirma convencido.

La obra de la M-501 ha sido recurrida por grupos ecologistas y por IU ante la Comisión Europea.