Cinco muertos y un herido grave tras la caída de un muro en una obra de Barcelona
Los trabajadores quedaron atrapados súbitamente bajo una montaña de escombros
Cinco trabajadores murieron ayer en el barrio del Poblenou, en Barcelona, al derrumbarse un muro de contención junto a un edificio en obras. Los bomberos no pudieron hacer nada por salvar la vida de los obreros, que se encontraban realizando una zanja de canalización para la empresa Habitat cuando se les vino encima una montaña de arena y piedras, a primera hora de la tarde. Otro trabajador sí pudo ser rescatado y fue trasladado al hospital. Su estado es grave, pero no se teme por su vida. De momento, se desconocen las causas del trágico accidente laboral.
"¡Cariño, por qué poco, me he salvado de milagro!". Temblando y con el rostro desencajado por el llanto, uno de los trabajadores que ayer abrían una zanja en el número 123 de la calle de los Almogàvers, se abrazaba a su pareja poco después de que el muro de contención se viniera abajo de forma sorpresiva. A las cuatro de la tarde, nada más producirse la caída de la pared, este obrero de la construcción logró escapar con habilidad de los escombros y ponerse a salvo. El abrazo, en medio de las ambulancias y bajo la mirada de los agentes de la autoridad, fue un momento de alivio emocional en una tarde que, por lo demás, resultó trágica.
Menos suerte que el joven afortunado corrieron sus seis compañeros, que permanecieron durante varias horas atrapados y con muchas dificultades para respirar. De hecho, desde el primer momento se temió por su vida. La consejera de Interior de la Generalitat, Montserrat Tura, y la alcaldesa accidental de Barcelona, Imma Mayol, confirmaron a las 17.30 -una hora y media después del derrumbe- que el accidente laboral había causado, al menos, dos muertos. Se trata de I. C. F., de 29 años y de nacionalidad española, e I. A., un obrero paquistaní cuya edad no se conocía ayer.
Rescate complejo
Al tiempo que se confirmaban las dos víctimas mortales, los bomberos y los servicios de emergencia se concentraron en tratar de rescatar a otro de los trabajadores. Su cuerpo permanecía semienterrado y, tras una ardua tarea para retirar los escombros que le rodeaban, los bomberos lograron rescatarle. No fue fácil: las condiciones del terreno y el hecho de que otros trabajadores permanecían bajo tierra e ilocalizados obligaron a realizar todo el trabajo de forma manual. El herido fue trasladado de inmediato al Hospital del Mar de Barcelona. Según el director de operaciones del servicio de emergencias médicas, Antonio Carballo, su estado era ayer por la tarde "grave, pero estable". "Tiene fractura en las extremidades inferiores y padece el característico síndrome de aplastamiento", añadió Carballo.
Tras el rescate, los esfuerzos se centraron de nuevo en tratar de sacar vivos a los tres trabajadores que aún permanecían bajo los escombros. La espera fue larga y tensa. Al final, el milagro no fue posible y la alcaldesa accidental confirmó, pasadas las ocho de la tarde, que los tres habían fallecido también. A última hora de ayer, aún se desconocía la identidad de estos trabajadores, aunque se sabía que al menos uno de ellos era de origen paquistaní. Según informó un portavoz de los bomberos, el encargado de la obra, que se encontraba en el lugar de los hechos, estaba demasiado nervioso como para precisar si había más de seis trabajadores bajo tierra. Aunque horas después, se descartó esa opción.
Mientras, los compañeros de las víctimas y sus familiares demandaban, impacientes, más información. "Hemos oído el ruido del muro al caer, aunque no sabemos qué ha podido pasar" afirmaba David, un obrero que trabaja en el edificio de oficinas en construcción.
Por el momento se desconocen las causas que originaron la caída de la pared. Según el jefe de día de los bomberos de Barcelona, Joaquim Rochera, se trataba de un muro de contención anterior a las obras de canalización que se estaban realizando en el lugar. Por algún motivo, el muro -de unos cinco metros de altura, 80 centímetros de grosor y situado bajo el nivel de la calle- cedió.
El Departamento de Trabajo e Industria de la Generalitat decidió abrir un expediente para aclarar las causas del derrumbe y determinar las posibles responsabilidades. La directora de relaciones laborales del departamento, Mar Serna, dijo que los obreros trabajaban para "dos o tres empresas diferentes".
Al expediente de Trabajo se unirá el informe de la policía judicial. También la inmobiliaria Habitat, responsable de las obras en la calle de los Almogàvers, anunció una investigación interna. Imma Mayol aclaró que las obras "tienen todos los permisos en regla".
¿Muro sin apuntalar?
El muro de contención que ayer ocasionó la muerte de cinco hombres era "antiguo", según coincidieron en señalar los bomberos y los portavoces del Ayuntamiento. Es decir, que ya estaba allí cuando la constructora Habitat inició los trabajos en la calle de los Almogàvers, muy cerca de la popular sala Razzmatazz y a escasos metros de la parada de metro de Marina.
Con más de 15 metros de longitud, el muro se situaba por debajo del nivel de la calle. Ayer, mientras los obreros trabajaban en una zanja de canalización, la estructura cedió. Algunos trabajadores que se encontraban en la zona y que no quisieron revelar su nombre, aseguraron que el muro no estaba apuntalado. Y señalaron este factor como posible causa del accidente laboral.
La empresa Habitat no aclaró ayer si los cinco obreros fallecidos y el herido pertenecían a la plantilla de Habitat o bien formaban parte de una empresa de construcción subcontratada. "Somos conscientes de que ha habido un accidente grave y cuando se aclaren las causas haremos un comunicado", señalaron fuentes de Habitat a Europa Press.
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