1.420.000 madrileños cambiarán de hospital

Casi una cuarta parte de la población regional, 1,42 millones sobre un total de seis, cambiará el próximo año de hospital público de referencia. Éste es el proyecto de la Consejería de Sanidad, que modificará radicalmente el actual mapa sanitario, que data de 1998 y ha quedado viejo por el aumento de población. El cambio de centro de referencia permitirá a 1.050.000 madrileños estrenar alguno de los ocho nuevos hospitales que serán inaugurados en 2007, mientras 370.000 personas cambiarán de centro para ir a alguno de los que ya funcionan. Sanidad dice que el nuevo mapa reducirá el tiempo de traslado a hospitales y centros de salud, pero PSOE y asociaciones sanitarias dicen que "nace obsoleto" y obedece "más a intereses políticos del PP que de eficacia".

La complejidad del cambio del mapa sanitario que emprenderá Sanidad es de tal magnitud que un alto cargo trató de simplificarlo con el siguiente símil: "Despliega sobre una mesa un mapa de la Comunidad de Madrid. Sitúa en él seis millones de personas y miles de kilómetros de carreteras y rutas de transporte público. Luego añade 350 pequeñas piezas para los centros de salud y otras 25 mayores para los hospitales, los existentes y los nuevos. Haz los cálculos para obtener los menores tiempos de desplazamiento, pero teniendo en cuenta los futuros desarrollos urbanísticos y la construcción de nuevas carreteras y trenes. Y obtén un mapa que, además, deberá durar muchos años".

Más de dos es lo que ha tardado Sanidad en elaborar el nuevo mapa sanitario regional. El resultado tendrá consecuencias para 1.420.000 madrileños, que en un proceso que se prolongará durante todo 2007 cambiarán el hospital al que se dirigen cuando necesitan asistencia médica especializada. Varias decenas o cientos de miles -Sanidad aún no tiene la cifra- también cambiarán de centro de salud.

El nuevo diseño de la consejería ejecuta los cambios en dos niveles. El primero ha sido crear cuatro nuevas áreas sanitarias -la región pasará de tener 11 a 15- para descargar a los hospitales más grandes y saturados de buena parte de sus pacientes. El segundo nivel se ha aprovechado de esta liberación para acercar cada barrio lo máximo posible a su hospital de referencia. Esto ha provocado un efecto dominó en el que los mayores hospitales se han intercambiado barrios enteros.

La creación de nuevas áreas ha sido posible gracias a la construcción de los ocho nuevos hospitales que el Gobierno regional inaugurará el año que viene: el del Norte, en San Sebastián de los Reyes; el del Tajo, en Aranjuez, y los de Coslada, Arganda, Majadahonda, Vallecas, Parla y Valdemoro.

Tres de estos nuevos centros sanitarios asumirán el papel de hospital principal o de referencia -cada área tiene uno, que puede ser apoyado por uno o más hospitales menores-. El de Vallecas, con el apoyo del de Arganda, atenderá a una población de 425.000 personas que viven en Vallecas, Arganda, Campo Real, Rivas Vaciamadrid y otros municipios del sureste de la región.

Hasta ahora, esta población era atendida por el Gregorio Marañón, que queda así liberado y asumirá 160.000 pacientes de Ciudad Lineal (barrio de La Elipa y cercanos) que acudían al Ramón y Cajal y a otros 120.000 de Arganzuela que iban al 12 de Octubre (véase el cuadro para ver los centros de salud cuyos pacientes cambiarán de hospital).

El hospital del Norte será otro de los nuevos centros que asumirá el rol de hospital principal. En este caso lo será para los 300.000 habitantes de Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Algete y demás municipios al norte de la región que hasta ahora eran atendidos en La Paz.

El tercer nuevo centro que será de referencia es el de Majadahonda, que sustituirá al Puerta de Hierro -éste se cierra- en la atención de las 500.000 personas que viven en el eje de la carretera de A Coruña, fuera de Madrid capital. Los otros 120.000 pacientes que ahora atiende el Puerta de Hierro, vecinos del distrito de Moncloa, acudirán a la Fundación Jiménez Díaz. Este centro privado concertado será el cuarto nuevo hospital de referencia y también asumirá pacientes de Centro y parte de Chamberí, en total más de 100.000 personas. Ahora, la Fundación Jiménez Díaz atiende a una parte del distrito Centro como hospital de apoyo del Clínico.

El hospital Ramón y Cajal es uno de los más beneficiados con la nueva distribución. Ahora atiende a casi 600.000 personas y a menudo su servicio de urgencias se colapsa. A partir de 2007, además de los 160.000 pacientes que transfiere al Gregorio Marañón, se liberará de otros 65.000 de los barrios de Quintana y Concepción, que pasarán a ser atenidos en La Princesa. Este último centro puede asumir esta población porque el hospital de Coslada, que también será inaugurado en 2007, será su hospital de apoyo.

Centros de apoyo en el sur

Los cambios son menores en el sur de la región, donde serán abiertos tres nuevos hospitales: Tajo, Parla y Valdemoro. Todos ellos, sin embargo, serán de apoyo. Esto significa que los vecinos de estas localidades acudirán a ellos para las necesidades de asistencia más comunes -consultas externas, casi todos los tratamientos y las intervenciones más frecuentes-, pero seguirán vinculados a un gran hospital (Getafe, Móstoles o 12 de Octubre) para los procesos más complejos.

El hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares sólo registra la incorporación de los vecinos de Ajalvir y Ribatejada, hasta ahora atendidos por La Paz.

El consejero Manuel Lamela presentó ayer el proyecto y aseguró que su mejor consecuencia será que los madrileños tardarán menos en ir al médico. "Por ejemplo, un vecino de Alcobendas tardará de media 48 minutos para ir a su hospital, el del Norte, en lugar de 68 minutos para ir a La Paz", afirmó. Quien no esté de acuerdo con el cambio que le toque podrá presentar alegaciones durante el periodo de información pública, para el que aún no hay fecha pero que se abrirá antes de fin de año.

"Este mapa nace viejo. Llega tarde y a destiempo, en pocos años quedará obsoleto y ha sido presentado en pleno verano, cuando la asamblea no se reúne, para evitar el debate", protestó el socialista Lucas Fernández, que puso en duda los tiempos esgrimidos por Lamela y adivinó "los intereses ocultos del PP en el mapa en favor de la sanidad privada". Fernández se quejó de que Sanidad haya convertido a un hospital privado que pertenece a una multinacional, la Fundación Jiménez Díaz, en hospital de referencia.