Un juzgado obliga a derribar la mitad de un hotel en L'Alfàs del Pi por exceso de plantas

El Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 3 de Alicante obliga en una sentencia al Ayuntamiento de L'Alfàs del Pi (La Marina Baixa) a restablecer la legalidad urbanística del hotel Kaktus Albir, situado en primera línea de la playa de L'Albir. El establecimiento tiene edificados 12.500 metros cuadrados, 7.000 más de lo permitido en el proyecto inicial y permitido en el plan parcial. La tramitación para la construcción y apertura del hotel data de 1997 y ha estado plagada de irregularidades. Hoy el establecimiento funciona a pleno rendimiento.

Dos concejales socialistas de este municipio, gobernado por el PP, presentaron un contencioso para restituir la legalidad, al observar que la empresa Amarcalia, SL, no acataba la orden del alcalde, Gabriel Such (PP), de demoler el exceso urbanístico. "El alcalde no hace nada para imponer su autoridad y nos parece que lo que pretende es que caduquen los plazos", denunció ayer la portavoz del PSPV, Esperanza Delgado.

El fallo, con fecha del pasado día 7, estima el recurso y ordena a la Administración local adoptar un acuerdo que ponga fin al procedimiento para restablecer la legalidad urbanística. No obstante, la sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo. El Plan General de Ordenación Urbana de L'Alfàs data de 1987, y el plan parcial de Albir se aprobó en 1991. Después, con el fin de favorecer iniciativas hoteleras, el consistorio aprobó una modificación puntual del sector en mayo de 1999. Pero en ese momento las obras del Hotel Kaktus Albir estaban en marcha basándose en una edificabilidad diferente, según reconoce la propietaria, Asunción Illa. El plan parcial permite 1,1 metros cuadrados por metro cuadrado, lo que arroja una ocupación de 5.500 metros en la parcela de 5.000.

Pese a las múltiples peticiones de paralización de la obra por parte del Consistorio, la empresa hizo caso omiso y en marzo de 2000 el Ayuntamiento precintó el hotel, lo que fue recurrido por la promotora. A finales de 2001 los grupos popular y socialista pactaron imponer una multa económica de 100 millones de pesetas para restablecer la legalidad al complejo. Sin embargo, una sentencia de junio de 2002 dio la razón al hotel y permitió continuar las obras, pero el Kaktus Albir inhabilitó 40 de sus habitaciones. El Consistorio nunca ha recibido el importe de la multa.

A todo ello hay que sumar que el anterior alcalde popular, Juan Davó, otorgó en 2002 una licencia de apertura con vigencia de seis meses improrrogables. En vísperas de elecciones de 2003, la edil de comercio, María Antonia Sellés, prorrogó esta licencia a pesar de unos informes técnicos que la desaconsejaban. Asunción Illa argumenta en su defensa que una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 de Alicante reconocía que el establecimiento "ha obtenido la licencia definitiva por silencio administrativo". Al no recurrirse, la sentencia es firme.

L'Alfàs reproduce, a menor escala, el caso del hotel Atrium Beach, en La Vila Joiosa, gobernado por el PP. El mismo juzgado de Alicante que ha ordenado la demolición en L'Alfàs fue el que dictó una resolución similar en La Vila. El abogado José Juan Server está llevando ambos casos. "El Atrium multiplica por 100 veces al Kaktus Albir, pero añade al problema de la volumetría otras irregularidades como no respetar las alineaciones o los retranqueos", señaló Server.

En La Vila, el Ayuntamiento elaboró un Plan de Reforma Interior que impone una multa de 12 millones de euros y el derribo de un tercio del exceso de construcción, es decir, 14.470 metros.