Zapatero afirma que falta un año para llegar al momento trascendente sobre ETA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, calculó ayer que en un año se producirá el "momento trascendente, decisivo" en el proceso del final de la violencia de ETA, y vaticinó que en ese momento el PP se sumará a dicho proceso, no antes. Zapatero vinculó el silencio de estos días sobre el proceso de paz por parte de sus principales protagonistas a la buena marcha del mismo. "No news, good news (No hay noticias, buenas noticias)", comentó sonriente, y añadió: "Cultivaremos el silencio, que es la mejor plataforma de diálogo".

Zapatero había eludido cualquier comentario sobre el proceso de fin de la violencia desde el pasado 14 de julio. Ese viernes aprovechó una entrevista en Punto Radio para dar por saldada la polémica levantada esa semana por el diario Gara sobre la existencia de hipotéticos acuerdos entre el Gobierno y ETA, previos al alto el fuego, que el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, rechazó. Además de saldar la polémica, Zapatero expresó su confianza en un desenlace feliz del proceso de fin de la violencia de ETA.

Ayer, en una conversación distendida con los medios de comunicación, celebrada en León en conmemoración del final del curso político, volvió a expresar su confianza en el final feliz del proceso de paz e incluso se arriesgó a ponerle fecha por vez primera, un año, al "momento trascendente, decisivo". Alguien le preguntó a qué se refería y le contestó distendido: "Todo el mundo se lo puede imaginar".

Zapatero no contestó a la pregunta sobre si el diálogo del Gobierno con ETA ya había comenzado. "Cuando sea, no se va a saber", dijo. Ratificó la conveniencia de mantener silencio sobre el proceso para "favorecer el diálogo" y reiteró su compromiso, alcanzado en su declaración institucional sobre el anuncio del diálogo con ETA, del 29 de junio, de informar en septiembre.

Restó importancia a la denuncia del presidente de la patronal navarra, Javier Ayesa, de nuevas cartas de extorsión de ETA. Precisó que las citadas cartas no han sido denunciadas a la policía y que podrían ser "hechos singulares, aislados". "Estamos verificando, pero no parece que tenga ni alcance ni que sea una estrategia" de la banda armada, añadió.

Paralelamente, expresó su satisfacción por la desaparición en las últimas semanas de la kale borroka, con la particularidad de que se ha producido durante la celebración de las fiestas en numerosas localidades del País Vasco, en las que años atrás emergía con fuerza. "Sería muy bueno que este silencio durara. Es la mejor señal", afirmó.

Sobre el comportamiento del ex dirigente de ETA Javier García Gaztelu, Txapote, juzgado estos días en la Audiencia Nacional, dijo: "Lo que pienso de él será lo que piense la mayoría de la gente de bien. Los calificativos no serían distintos a los míos, pero debo tener contención".

El presidente del Gobierno confirmó que el Consejo de Ministros del viernes aprobará el anteproyecto sobre la Ley de Memoria Histórica, que se denominará "Ley de extensión de los derechos a los afectados de la Guerra Civil y la Dictadura", según reveló.

El cambio de denominación de la ley responde, según el presidente Zapatero, a su pretensión de situarla dentro de la política del Gobierno de ampliación de derechos de los ciudadanos y descartó que quiera revisar la historia de España. "Hay una parte de los ciudadanos que aún no ha tenido reconocimiento pleno de sus derechos en lo que debe ser una buena sensibilidad democrática. Es una ley para los derechos de los ciudadanos, no para evaluar la Historia. Para eso están los historiadores", dijo.

El presidente precisó que en la Transición hubo reconocimientos a personas que sufrieron la tragedia de la Guerra Civil, pero "también es cierto que hay unas personas que hasta ahora no se les ha reconocido y es lo que hará la ley". "Lo lógico es que la Administración marque unas líneas, con la referencia de la concordia entre los españoles".