El PSOE expresa su dudas y se enfrenta a las críticas de IU, ERC y el PP

El proyecto de Ley de Memoria Histórica fue siempre polémico. Hasta el punto de que el Gobierno ha incumplido los plazos que se ha dado a sí mismo en tres ocasiones. De hecho, José Luis Rodríguez Zapatero prometió en enero que "antes del final de este periodo de sesiones", o sea el pasado 30 de junio, "el Gobierno presentará la Ley de Memoria Histórica". El PSOE, especialmente su diputado Ramón Jáuregui, que ha seguido de cerca este asunto, y Diego López Garrido, portavoz parlamentario, han expresado esta misma semana sus dudas. Ambos llegaron a afirmar que sólo habría una ley para los antifranquistas muertos a manos de la policía desde 1968. Dirigentes muy relevantes de este partido han mostrado en privado su contrariedad con la ley, porque temen que sea malinterpretada.

Mientras, IU-ICV y ERC critican al Ejecutivo por el enésimo retraso de la iniciativa y le exigen que anule los juicios sumarísimos del franquismo. Joan Tardá (ERC) dijo el jueves que si no lo hace, el PSOE traicionará "a sus muertos", en alusión a los socialistas represaliados por el franquismo.

El PP critica al Ejecutivo por llevar este asunto a primera línea. Mariano Rajoy sostiene que es un tema cerrado que no interesa a los ciudadanos y Esperanza Aguirre declaró ayer a El Mundo que Zapatero tiene como "modelo" la II República, "que desembocó en un fracaso que luego condujo a la mayor tragedia de nuestra historia contemporánea".