La CNE se inclina por imponer duras condiciones a la OPA de E.ON

El consejo de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) debatirá esta semana las condiciones que deberá cumplir el grupo alemán E.ON para entrar en Endesa, la primera eléctrica española. El documento base para la discusión ha sido elaborado por el consejero Jorge Fabra. Están todas las puertas abiertas para que se impongan condiciones duras a E.ON; tanto, que podrían restar mucho atractivo a la operación, aunque se descarta el veto. Fuentes al tanto de los debates dicen que el informe preliminar de Fabra cuestiona las posiciones de la comisaria de Competencia de la UE, Neelie Kroes.

El debate, que deberá tomar forma de dictamen antes del día 29 de julio, promete ser intenso. En resumen, los nueve consejeros de la CNE, incluida su presidenta, Maite Costa (cuatro nombrados a instancias del PSOE, cuatro por el PP y uno cercano a ERC), deben decidir si vetan la operación de E.ON o, por el contrario, imponen condiciones a la oferta pública de adquisición.

Según las fuentes consultadas, un veto de la CNE está prácticamente descartado. Sería demasiado difícil de justificar en Bruselas y abriría una batalla de incierto desenlace. Por ello, la posibilidad de que el dictamen final imponga condiciones a la operación de E.ON es la más probable.

El informe preliminar elaborado por el ponente Jorge Fabra, de 50 folios, no es muy condescendiente con las posiciones adoptadas competitivas del grupo alemán. De ahí que, al menos formalmente, estén todas las puertas abiertas a que se impongan condiciones duras a E.ON. Tan duras que podrían restar mucho atractivo a la operación. Además, tendrían su base técnica. Los expertos de la CNE han destacado, al analizar la operación, el papel clave de Endesa, la primera eléctrica española, en el control del parque nuclear español y de las reservas de carbón. Una Endesa sin centrales nucleares y con limitaciones en el control de reservas estratégicas de carbón podría ser mucho menos atractiva.

Prisas y recursos

Aunque según señalan fuentes empresariales y del entorno del Gobierno, E.ON, y más en concreto su presidente, Wulf Bernotat, necesitan cerrar la operación cuanto antes. Por ello, tales condiciones quizá no serían inconveniente para desistir de la OPA. Sin descartar, aseguran fuentes cercanas a la Administración, que E.ON presente recursos sea cual sea la intensidad de las condiciones que se aprueben.

Según lo que ha trascendido del informe elaborado por el ponente Jorge Fabra, el documento es muy crítico con las posiciones de E.ON en el sector energético y con el papel que está jugando en la polémica OPA la comisaria de Competencia de la UE, Neelie Kroes. Todo ello en una Europa inmersa en una agitación sin precedentes en el sector energético y sin criterios iguales para cada país.

Además, el documento de Fabra defiende los planteamientos adoptados por las autoridades de Competencia españolas. Por todo ello, el documento, preliminar, no ha acabado de convencer en un lugar clave: el Ministerio de Industria, que dirige todavía José Montilla.

Y ello porque el informe podría abrir un enfrentamiento directo con Bruselas a cuenta de las competencias de Kroes, en lugar de defender, como quiere el Gobierno, la capacidad nacional para aprobar normas que aseguren el suministro energético del país.Con el debate abierto, fuentes de la otra compañía implicada en el proceso de OPA sobre Endesa, Gas Natural, recordaban la pasada semana que, decida lo que decida la CNE, las ofertas sobre Endesa están paralizadas por decisión del juzgado mercantil número 3 de Madrid.

A corto plazo, admiten en Gas Natural, ha ganado la estrategia de la paralización y del barullo jurídico. Una estrategia que en la empresa gasista se achaca, sin ambages, al presidente de la eléctrica española, Manuel Pizarro.

La decisión de la CNE, si aprueba condiciones duras para E.ON, sí podría animar a una negociación entre las partes en pugna por Endesa, según fuentes del sector. Pero todo está en el aire.

Sin negociación

Gas Natural asegura que, por su parte, no ha habido ningún contacto ni conato de acercamiento a E.ON o a Endesa en los últimos meses. Sabe, eso sí, que Bruselas está muy pendiente de la operación y considera que el poder alemán en la Comisión está demostrado. Una prueba sería, en opinión de Gas Natural, la lentitud con que Bruselas desestimó la pretensión de Endesa de utilizar una contabilidad nueva en lugar de las auditorías registradas, para negar al Gobierno español la competencia para examinar la OPA de Gas Natural.

Por otra parte, siete de cada diez españoles consideran que las empresas de un sector estratégico como el energético deben estar controladas por capital español y casi la mitad cree que el Gobierno debería intervenir para garantizarla, según se desprende de una encuesta elaborada por el Instituto Opina y encargada por la compañía de comunicación Llorente & Cuenta que trabaja para Gas Natural, informa Amanda Mars.