La eléctrica alemana puede ir a juicio contra Gas Natural

Las duras condiciones que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) puede imponer a la firma E.ON para adquirir la eléctrica española Endesa, no asustan a los alemanes. En caso necesario, E.ON estaría dispuesta a defender su oferta ante los tribunales para sacar adelante sus objetivos económicos.

Su presidente, Wulf Bernotat, ya ha dicho que estaría dispuesto a adquirir sólo una mayoría simple en Endesa, en lugar del 100%, como era su intención. E.ON tampoco descarta negociar con Gas Natural, para lo cual la catalana tendría que retirar su oferta por Endesa. El diario económico alemán Handelsblatt apuntaba la semana pasada la posibilidad de que La Caixa o la misma Gas Natural adquieran participaciones minoritarias en la empresa.

Lo que para E.ON sí está descartado es aumentar su oferta actual de 27,50 euros por acción. "Gas Natural ofrece mucho menos, la cotización de las acciones de Endesa se encuentra más de un euro por debajo del precio ofrecido", declaró Bernotat el mes pasado en su visita a la capital española.

Vender centrales

Pero se cree que la CNE podría obligar a E.ON a vender las centrales eléctricas de Endesa o a deshacerse de su propia filial de gas, E.ON Ruhrgas. Ruhrgas, que participa en proveedores de gas alemanes y extranjeros, es la mayor suministradora de gas de Alemania, con una cuota de mercado del 60%, y la tercera de Europa. En 2005 suministró 690.200 millones de kilovatios por hora y aumentó su resultado operativo un 14% hasta 1.536 millones de euros.

Para E.ON, la obligación a deshacerse de Ruhrgas sería inaceptable, asegura el Handelsblatt, y cita a expertos en el sector de la energía del banco Sal. Oppenheim que sostienen que para la alemana dejaría de valer la pena la operación si tuviera que despedirse de la mayor parte de la generación eléctrica de Endesa.

E.ON no aceptaría unas condiciones demasiado duras, pues al fin y al cabo no sólo tiene que convencer a los accionistas de Endesa sobre las virtudes de la adquisición, sino que también tendrá que vender la operación en casa a sus propios accionistas. La eléctrica alemana estaría dispuesta a ir a juicio si la Comisión Nacional de la Energía se pone demasiado intransigente, y espera el apoyo de la Comisión Europea, que es favorable a la fusión.

Bernotat no se cansa de subrayar su confianza en que la CNE no va a poner ninguna objeción a la OPA. "No hay razones objetivas para que la CNE rechace nuestra oferta por la empresa española", ha dicho el presidente de la eléctrica alemana.