Rearmados tras la retirada de Gaza
El Movimiento de Resistencia Islámica -incluida en la lista de organizaciones terroristas de la UE- fue fundado en 1987, tras el estallido de la primera Intifada, y alcanzó el poder político tras su triunfo en las elecciones de enero.
Desde entonces han aflorado divergencias internas entre quienes abogan por amoldarse paulatinamente a la vida política y por moderar su lenguaje respecto al Estado judío, y los más radicales, opuestos a todo lo que pueda interpretarse como reconocimiento de Israel. Aunque sus dirigentes coinciden -Hamás se rige por un liderazgo colectivo- con lo dicho hace años por Ahmed Yasin, su líder espiritual asesinado en la primavera de 2004. Si Israel se retira a las fronteras de 1967, tal como exige la resolución 242 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Hamás se comprometerá a un alto el fuego de varias décadas.
Pero en pleno debate entre los partidos palestinos para alcanzar un acuerdo que pusiera fin a sus luchas internas, las Brigadas Ezzedin el Kassam, brazo armado de Hamás, capturaron el 25 de junio al cabo Gilad Shalit en una base del sur de Israel. Exigen, al igual que Hezbolá, el canje del cautivo por una parte de los 10.000 prisioneros palestinos encarcelados en Israel. La milicia palestina respetó una tregua de año y medio hasta que el Ejército israelí perpetró la matanza de la familia Galia en una playa de Gaza. El alto el fuego está ya olvidado.
Desde que los militares israelíes se retiraron de la franja mediterránea y los colonos judíos fueron evacuados hace 10 meses, Hamás ha tenido tiempo de rearmarse. Los túneles de Rafah, en la frontera con Egipto, han funcionado a pleno rendimiento. Los milicianos aseguran que han mejorado el alcance y la potencia de sus cohetes, y que se han hecho con miles de fusiles automáticos y toneladas de explosivos.
No obstante, su capacidad de fuego es irrisoria si se compara con la de Hezbolá. La organización islamista palestina nunca ha contado con un suministro directo de armas de ningún país árabe. Los palestinos están solos en una franja que cada día más se parece a un gueto.
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