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El paro de basureros en Cádiz deja 150 toneladas de residuos sin recoger al día

Los empleados piden que el nuevo convenio incluya un aumento salarial

El primer día de huelga de basureros en Cádiz dejó acumuladas a pleno sol 150 toneladas de basuras, según los datos municipales. Los trabajadores exigen una subida salarial en el nuevo convenio colectivo, que coincide en el tiempo con el fin de la adjudicación para la actual concesionaria y la llegada de una nueva empresa a partir de agosto. El Ayuntamiento gaditano (PP) calificó ayer de "injustificados" estos paros.

Los empleados habían decidido en la noche del miércoles a ayer el inicio de la huelga en asamblea después de que la última oferta de la empresa, un 4'5% de subida salarial si desconvocaban los paros y un 2% si los mantenían, se quedara lejos del 6% que los empleados habían exigido como mínimo. El anterior convenio había caducado en abril y, desde entonces, ambas partes sólo se habían reunido cuatro veces, según denunció ayer el presidente del comité, José Soto. El conflicto laboral surge a pocos días de que la actual concesionaria, una Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Urbaser y FCC, dé paso a la nueva adjudicataria, otra UTE compuesta por Sufi y Cointer. La nueva empresa se hará cargo del servicio a partir del uno de agosto. Los empleados, unos 400 en total, quieren dejar lista su situación antes del cambio.

Los trabajadores se concentraron ayer al mediodía frente al Ayuntamiento, donde consiguieron que los tenientes de alcalde, Enrique García Agulló e Ignacio Romaní, les recibieran. Romaní aseguró que el Consistorio no puede ser parte en este conflicto pero instó a los empleados a presentar su nueva oferta a la empresa. Sin embargo, las posturas estaban ayer muy alejadas. El gerente de la actual UTE, Ramón Sambade, confirmó que la empresa no está dispuesta a negociar mientras se mantenga la huelga y los empleados no dejarán los paros hasta que la empresa no empiece a ceder en sus pretensiones.

Paro en otro servicio

A los operarios de la limpieza se les sumaron ayer los compañeros de la empresa Cespa, dedicada al cuidado de los Parques y Jardines de la ciudad, que también están de huelga indefinida en demanda de un aumento de plantilla. Cortaron el tráfico y arrojaron latas y desperdicios por la carretera con gritos contra los responsables del equipo de gobierno.

Las calles gaditanas permanecieron con la basura sin recoger durante toda la jornada. Los servicios mínimos se han delimitado a las zonas de hospitales y mercados. El Ayuntamiento calcula que cada día de huelga se acumularán 150 toneladas de basura. Las altas temperaturas que padece la ciudad incrementan el mal olor. La delegación de Salud de la Junta, de momento, no tomará ninguna medida. El año pasado, en una huelga similar en Sanlúcar, se tardó una semana en decretar la alerta sanitaria que exige la recogida de basuras por otros medios. Los paros de Cádiz se producen en plena temporada turística y a pocos días del inicio de la Gran Regata, un evento donde se prevé que acudan miles de personas. El presidente de la patronal hostelera, Antonio de María, lamentó la "mala imagen" que esta huelga supone para la ciudad.

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