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La mayor tragedia de metro en España

Ferrocarrils refuerza ahora la seguridad en su red de metro y tranvía de Valencia y Alicante

La primera medida ha sido dotar al comité de seguridad con tres millones de presupuesto

El tono de las reuniones ha cambiado en Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana. El accidente de la línea 1 de metro de Valencia que el 3 de julio causó la muerte de 43 personas ha obligado a la dirección a reforzar sus decisiones de seguridad en las distintas líneas pese a insistir en las garantías que tienen. La primera gran medida ha sido dotar al Comité de Seguridad en la Circulación, que será vinculante, de un presupuesto de tres millones anuales. Otro ejemplo se registró en Alicante, donde a las medidas en marcha en el tramo de tranvía se unió el anuncio de que se reforzará la seguridad entre Altea y Dénia.

FGV asegura que ya se estaba trabajando en las inversiones sobre las que se habla
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En pocos días y en plena polémica sobre el esfuerzo inversor de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) en materia de seguridad en la línea 1 del metro de Valencia, la dirección de la empresa pública ha anunciado diversas medidas que evidencian el cambio de filosofía. La primera gran decisión ha sido el anuncio de instalar antes de mediados de septiembre 15 ó 16 nuevas balizas en el túnel de la línea 1 en un refuerzo que acabará afectando en una segunda fase al resto de la línea. Otra medida, en este caso más genérica, ha sido dotar al Comité de Seguridad en la Circulación con tres millones anuales dirigidos a financiar a partir de ahora las decisiones que éste tome. Pero no han sido las únicas.

Otro ejemplo se vivió el lunes en la reunión que mantuvo la dirección con los sindicatos en Alicante para tratar de despejar las dudas sobre la línea mixta entre la ciudad y Dénia. FGV, además de recordar que se instalará el sistema de frenado automático ATP en todo el tranvía y conforme esta línea que ahora llega a Campello alcance hasta Altea, adelantó que en el último tramo hasta Dénia también instalará un sistema de seguridad "similar", según explicaban ayer fuentes de UGT-PV. Las mismas fuentes aseguraban que aún no se había empezado a hablar de este tramo y mencionan que lo que ha cambiado desde el accidente de Valencia es "el convencimiento" en reforzar una seguridad que por otro lado insisten en defender.

Ayer, por otro lado, se realizó una reunión monográfica sobre la línea de tranvía de Valencia en la que también se habló de seguridad. La reunión estaba prevista antes del accidente -este, de hecho, retrasó la fecha de la misma- y en ella, entre otras cuestiones, se planteó la instalación de señales de limitación de velocidad en las curvas, según explicaron fuentes del comité de empresa. La señalización se empezó a instalar hace algún tiempo, recordaban otras fuentes, pero ayer la disposición era máxima. "La dirección está más predispuesta a introducir las mejoras solicitadas", resume Fernando Soto, del Sindicato Ferroviario (SF- Intersindical Valenciana). "Es cierto que se ha replanteado toda la seguridad en las líneas", añade.

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El punto de inflexión más importante para Jorge Álvarez, responsable del Sindicato Independiente Ferroviario (SIF) está en que ha desaparecido "un cierto tono irónico" que había antaño en las reuniones.

Como sea, desde Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) subrayaron ayer que la dirección "siempre ha estado dispuesta a hacer cosas a nivel de seguridad". Un portavoz de la empresa pública amplió que las inversiones de las que se está hablando ahora ya se estaban trabajando.

FGV, por ejemplo, creó a raíz del accidente de Picanya, en septiembre del año pasado, el departamento de auditoría y seguridad en la circulación para dar salida a las decisiones del comité y cuyo trabajo cobra ahora especial protagonismo dado que, por un lado, el órgano tendrá presupuesto y que, por otro, sus decisiones tendrán carácter vinculante.

Marisa Gracia, directora de FGV, junto a varios miembros del Comité de Seguridad en la Circulación.
Marisa Gracia, directora de FGV, junto a varios miembros del Comité de Seguridad en la Circulación.SANTIAGO CARREGUÍ

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