Un solo coche contra la contaminación
Una unidad controlará 2,6 millones de vehículos. Multará hasta con 600 euros
Madrid rebasó el 11 de julio su tope anual de contaminación permitido por la UE, según datos oficiales recopilados por Ecologistas en Acción. Ayer, el equipo de gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón presentó un coche para combatir malos humos de los 2,6 millones de vehículos que circulan cada día. Realizará inspecciones durante 12 horas a la semana para vigilar que los motores no emitan gases por encima de los niveles permitidos.
El aire de Madrid rebasa los niveles de contaminación permitidos por la UE uno de cada cinco días. "El 80% de esta contaminación proviene de la circulación de vehículos", aseguran desde la organización de Ecologistas en Acción. El Ayuntamiento, sin embargo, replica que según sus cuentas está a dos días de alcanzar el límite y que por tanto no está obligado a tomar medidas.
Desde Medio Ambiente admiten que están obligados a disponer de una Estrategia Local de Calidad del Aire, que el Consistorio aprobó el pasado 9 de febrero.
Así las cosas, el Ayuntamiento presentó ayer un nuevo vehículo que controlará la emisión de los coches que circulan por Madrid. Será la única medida que adoptará y el único coche que velará por que la emisión de gases de los más de 2,6 millones de vehículos que circulan por la capital no superen los límites establecidos.
"Esta unidad móvil es una de las medidas previstas en la Estrategia Local de Calidad del Aire", explica Ignacio López Galiacho, coordinador de Medio Ambiente del Ayuntamiento. Y añade: "Está concebida más con una intención de control, encaminada a conocer el estado de las flotas de vehículos privados, que como intención sancionadora". El Ayuntamiento contempla multas para los infractores de hasta 600 euros.
El vehículo, propulsado por bioetanol, contiene un aparato medidor de diferentes gases contaminantes -monóxido de carbono, hidrocarburos o dióxido de carbono-, que será controlado por dos agentes de la Patrulla Verde y otro de la policía municipal. Durante tres días a la semana, entre las 9.30 y las 13.30, el coche vigilará las zonas más emblemáticas de la capital. Se detendrá a los vehículos de forma aleatoria. En caso de que éstos superen la contaminación máxima establecida, el conductor será convocado en un plazo de 15 días a uno de los dos centros municipales de control de vehículos, en los distritos de Chamartín y Villaverde, para una nueva verificación.
"La idea no es sólo sancionar a los vehículos. Lo que pretendemos, sobre todo, es que el nuevo coche verde se traslade a las empresas que tengan una flota de más de 20 vehículos para comprobar su estado", insiste López Galiacho.