Fomento descarta definitivamente ampliar la pista del aeropuerto de Hondarribia
La ministra Álvarez firmó ayer la orden que aprueba el nuevo Plan Director del aeródromo
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, firmó ayer la orden ministerial por la que se aprueba definitivamente el Plan Director del aeropuerto de Hondarribia. Finalmente, se renuncia a ampliar la pista de vuelos, que mantendrá sus actuales dimensiones (1.754 metros de largo). El nuevo plan asegura que la capacidad de la plataforma "es suficiente para atender la demanda prevista", por lo que "no son necesarias" actuaciones para adaptarla al tráfico previsto. La Diputación considera que esta solución equivale a recortar en 300 metros el espacio operativo para las aeronaves.
La decisión de Fomento deroga el plan vigente, aprobado en julio de 2001 por el anterior Gobierno del PP, que contemplaba la ampliación de la pista en 600 metros hacia el barrio de Mendelu. Aquel proyecto fracasó por la fuerte contestación de los vecinos y de todas las instituciones vascas concernidas. Con la llegada de los socialistas al Gobierno, AENA (el ente gestor de los aeropuertos) asumió el compromiso de retocar el texto, principalmente en lo referente al tamaño de la pista.
Finalmente, el ministerio aprobó ayer el plan de mejora, donde se definen las "grandes directrices de ordenación y desarrollo" del aeródromo, para que alcance su "máxima expansión" en 2020. Respecto al asunto más conflictivo, el Plan Director dice: "La capacidad de la plataforma [de vuelos] es suficiente para atender la demanda prevista, por lo que no serían necesarias actuaciones para adaptarla al tráfico esperado". Fomento se ratifica en su posición y descarta prolongar la pista. Zanja de esta forma el debate sobre la longitud de la misma, aunque no la controversia que ha levantado esta cuestión en los últimos años.
Una vez sopesadas varias soluciones, el nuevo Plan Director se decanta por mantener tal cual la zona de despegue, aterrizaje y desplazamiento de las aeronaves. Esto es, tendrá 1.754 metros de longitud, de los que 300 metros se reservan para crear las franjas de seguridad (150 metros en cada extremo), como obliga la normativa internacional de aviación civil (OACI). Es, según ha defendido Fomento, la opción que menos daños ocasiona.
La decisión ministerial coincide con la que han reclamado desde el comienzo los vecinos de Mendelu. En cambio, choca con los intereses de la Diputación guipuzcoana. La institución foral sostiene que mantener la pista con su longitud actual supone en la práctica reducir el espacio operativo en 300 metros. De esta forma, según ha reiterado el diputado de Ordenación Territorial, Koldo Azkoitia, sólo podrían aterrizar y despegar aviones turbohélices. No tendrían cabida los reactores con los que opera Iberia y se cerraría la puerta a vuelos de bajo coste.
"Ampliación encubierta"
El aeropuerto de Hondarribia alcanzó el año pasado la cifra de 308.775 pasajeros (un 4,5% más que un año antes). Hasta mayo pasado, el tráfico de viajeros fue de 143.139, un 14,8% más que en el mismo periodo de 2005. El plan de Fomento no concreta entre sus objetivos el número de viajeros que podría atender esta infraestructura durante su vigencia. El ministerio ha descartado la propuesta foral porque supone una "ampliación encubierta", que produciría "afecciones ambientales, urbanas y acústicas" en el entorno del aeródromo, dijo recientemente la ministra en el Senado.
Durante los últimos meses, representantes de la Diputación, con el diputado general Joxe Joan González de Txabarri a la cabeza, han tratado de convencer a Fomento de los perjuicios que acarrea no alargar la pista. El Ayuntamiento de San Sebastián también ha apoyado la solución foral de ganar 300 metros hacia Mendelu. El pleno aprobó en mayo pasado por unanimidad una declaración institucional en la que insta al ministerio a que reconsidere su negativa a alargar la pista. En el mismo pronunciamiento, la corporación pidió al Gobierno central que revise con Francia el contenido y las obligaciones recíprocas del acta hispano-francesa de 1957 que regula el uso y los vuelos del aeródromo con el fin de aumentar sus posibilidades de tráfico aéreo. En la actualidad tiene capacidad para realizar 10 movimientos a la hora.
El Plan Director recoge, además, diversas intervenciones en otras zonas complementarias del aeropuerto, como la ampliación del edificio terminal, la instalación de una nueva área de recogida de equipajes, la ampliación de la zona de taxis y el cerramiento del aparcamiento, además de mejoras en el abastecimiento energético. El contenido del nuevo documento será publicado en el Boletín Oficial del Estado a lo largo de este mes, según confirmaron ayer fuentes del ministerio.
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