María Ripoll aborda la muerte en clave vital

María Ripoll (Barcelona, 1965) no cree en los encargos. Así que abordó la dirección del filme Tu vida en 65', basado en la obra teatral homónima de Albert Espinosa, como un proyecto propio. "Es muy satisfactorio para mí trabajar con buen material escrito por otros, sobre todo, si, como en este caso, el texto rezuma sensibilidad, veracidad y sinceridad". Albert Espinosa (Barcelona, 1973), dramaturgo, guionista, actor y director de cine en ciernes, también firma el guión de Tu vida en 65', en el que -al igual que en la pieza teatral- vuelca su experiencia, la de alguien que ha visto la cara de la muerte. Algo que ya hizo al escribir el guión de Planta 4ª, de Antonio Mercero, donde reunió sus recuerdos de niño que padeció cáncer.

En Tu vida en 65', Espinosa habla de la muerte en clave de comedia agridulce y de una manera que a María Ripoll se le antoja "vital". Y transmitir, a través de la película, ese espíritu fue desde el comienzo la principal inquietud de la directora. "Por un lado, me preocupaba encontrar el tono, pero también me motivaba llegar a conseguir combinar secuencias de carcajada con otras de nudo en la garganta", explica ahora Ripoll.

Broma macabra

La trama de Tu vida en 65' -el cuarto largometraje de la directora catalana después de Lluvia en los zapatos, Tortilla soup y Utopía y el primero que rueda en su ciudad natal- arranca con una broma macabra: un domingo cualquiera, tres amigos veinteañeros leen una esquela en el diario de un joven cuyo nombre coincide con el de un antiguo compañero de colegio y deciden personarse en el tanatorio para averiguar si conocen al muerto. "No es una comedia de monigotes haciéndose los graciosos", asegura Ripoll, "sino de personajes reales, con sentimientos, que necesitan exteriorizar su duelo".

Jóvenes actores prácticamente desconocidos hasta ahora integran el elenco: Javier Pereira, Marc Rodríguez, Oriol Vila, Tamara Arias, Núria Gago e Irene Montalà. "Para mí, era importante que no fuesen famosos. Había que encontrar a las personas no a los personajes, y estamos seguros de haberlo logrado", zanja Ripoll.