Los sindicatos de la UPV piden que se firmen las actas
Los sindicatos de la Universidad del País Vasco (UPV) realizaron ayer un llamamiento a los profesores para que firmen las actas de calificación de los exámenes, ya que, según su opinión, "carece de sentido" mantener esa medida de presión. Además, en estos momentos, esa medida de fuerza se encuentra ya muy debilitada. La finalización del curso escolar ha privado a las centrales de su principal arma de presión, que en ningún momento ha tenido la receptividad entre el profesorado de anteriores movilizaciones, como las dos huelgas realizadas.
Ahora, los sindicatos CC OO, LAB, ELA, STEE-EILAS, CSIF y UGT esperan que las negociaciones que desarrollan con Educación en los últimos meses fructifiquen en las próximas reuniones que mantendrán mañana y el lunes de forma bilateral.
Los sindicatos de la UPV solicitaron a mediados de junio a los profesores de la universidad que retrasaran la firma de las actas de los exámenes hasta el 15 de julio. Con esta medida, las centrales pretendían presionar a Educación para que mejorase su oferta de subida salarial a los docentes, origen del conflicto que arrastran desde hace meses. Concluidas las clases, los exámenes se convirtieron en el instrumento elegido por las centrales para obligar a Educación a reconsiderar su posición. Sin la rúbrica, los exámenes no tienen validez oficial, no son reconocidos por la Administración y no permiten el paso de curso o el término de una carrera. Tampoco es posible acceder a una titulación superior, porque muchas de las actas de las pruebas de selectividad también las firman profesores de universidad. La fecha tope para poder entregar estos documentos firmados es el 31 de julio.
Al final, los sindicatos no han tenido más remedio que ceder. La semana pasada, el Departamento de Educación anunció que no puede demorar más allá del mes de julio la aprobación del decreto sobre los complementos económicos a los profesores. Las discrepancias se centran en la cantidad del complemento básico generalizable a todos los docentes. Éste fue fijado por el departamento en su última propuesta en 3.690 euros, cantidad calificada de muy insuficiente. Algunos sindicatos estimaron en 3.900 euros la cantidad que sería aceptable, pero otros han preferido no pronunciarse sobre este extremo. En las reuniones de mañana y del lunes ambas partes intentarán acercar sus posturas.
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