Bruselas multa a Microsoft con 280 millones y la emplaza a que rectifique

"Ninguna empresa está por encima de la ley". La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, se mostró ayer así de contundente al anunciar la imposición de una nueva multa de 280,5 millones a Microsoft por "abuso de posición dominante", que se une a la impuesta en marzo de 2004 de 497,2 millones, la más alta de la historia de la CE. Ambas sanciones son la respuesta a la negativa de Microsoft a "proporcionar información" que permita la interoperabilidad de sus productos con los de la competencia, en especial su programa Windows. Si antes de final de mes Microsoft no rectifica, la multa puede ascender a tres millones de euros más al día. La compañía ha anunciado que recurrirá.

El responsable de asuntos jurídicos de Microsoft, Brad Smith, manifestó ayer que su compañía tiene "un gran respeto por la Comisión", que no creía que una multa, y mucho menos de esta magnitud, fuera apropiada, "dada la falta de claridad de la decisión original de la Comisión y la buena fe y los esfuerzos realizados por Microsoft durante los dos últimos años".

Smith recordó que su empresa había "entregado miles de páginas de documentos técnicos desde diciembre de 2004" atendiendo a las peticiones de la Comisión. Añadió que la compañía pedirá a los tribunales europeos que se pronuncien sobre si la documentación presentada ha sido suficiente y, en su caso, condene a la Comisión.

El Tribunal de Justicia Europeo, con sede en Luxemburgo, está analizando ya la primera sanción de la Comisión de marzo de 2004. La vista del caso se vio el pasado abril y el fallo se espera para el próximo diciembre o principios del año próximo.

La multa impuesta ayer es el resultado de aplicar una sanción diaria de 1,5 millones de euros desde el 16 de diciembre de 2005 hasta el pasado 20 de junio. La máxima multa potencial que se podría haber aplicado era de dos millones diarios. Kroes admitió que la sanción era "una cantidad considerable de dinero", pero advirtió de que lo importante no era la cuantía, sino que la empresa "se pliegue al cumplimiento de la ley. Espero que no sean necesarias más sanciones", explicó.

Más colaboración

Desde el pasado 20 de junio, Microsoft ha dado muestras de una mayor colaboración, según reconoció ayer la propia comisaria, dedicando un equipo de 300 técnicos a cumplimentar las demandas de los técnicos de Competencia pero, en todo caso, Bruselas acordó ayer reforzar su instrumento sancionador.

La Comisión quiere persuadir al gigante informático de que no cejará en lograr el cumplimiento de la legislación comunitaria. A partir del próximo 31 de julio, si Microsoft continúa sin permitir la interoperabilidad de sus productos con los de las empresas de la competencia, manteniendo "una situación de cuasimonopolio" podrá sufrir nuevas sanciones de hasta tres millones de euros diarios.

La pena se podría endurecer más aún exigiendo el pago de medio millón diario con efectos retroactivos desde el pasado 15 de diciembre, que ha dejado de aplicar en estos últimos seis meses, según fuentes de la Comisión. Bruselas podría seguir endureciendo el marco sancionador hasta un límite de 4,82 millones de euros diarios, equivalente al 5% de su volumen de negocio.

La Comisión Europea es muy consciente de la relevancia de la batalla que está en juego. Se trata de un desafío total a las decisiones comunitarias. Ayer mismo, la responsable de Competencia recordó que era la primera vez "en los 49 años de historia de la Unión Europea, que la Comisión ha tenido que multar a una empresa por no respetar una decisión antimonopolio".

Antes de adoptar una decisión de este calado, la Comisión ha extremado sus cautelas. Kroes tomó la precaución de nombrar un árbitro o consejero independiente, Neil Barret, cuyo nombramiento contó con la recomendación expresa de la empresa estadounidense.

Antes de tomar cada decisión, la Comisión ha tenido en cuenta los informes de Barret que, a finales del año pasado, puso de relieve que la información presentada por Microsoft para que los competidores pudieran fabricar programas que fueran compatibles con el sistema Windows era de escaso valor e imprecisa.

El próximo 18 de julio, Microsoft aportará un nuevo paquete de documentos que serán analizados por Barret y los técnicos de Competencia. La comisaria señaló que precisará un par de meses para analizar todos estos nuevos documentos. En cualquier caso, Kroes manifestó sentirse "muy optimista", ya que confía en que la compañía fundada por Bill Gates cumpla con las peticiones de la Comisión.

La comisaría ha mantenido un encuentro con el consejero delegado de Microsoft, Steve Ballmer, que en su opinión "está haciendo todo lo posible para salir de esta situación". Precisó que durante las últimas tres semanas han entregado el 50% de los documentos requeridos que ahora están pendientes de análisis. Kroes expresó su pesar al preguntarse: "¿Por qué han esperado tanto en aportar esta documentación?".