Los Mossos temen que la puesta en marcha del carnet por puntos aumente las fugas de conductores
Se reforzarán las medidas para interceptar a los coches que intentan eludir los controles
El denominado coche de reacción, que sale a toda velocidad en persecución de los vehículos que intentan eludir los controles de alcoholemia, deberá potenciarse con la puesta en marcha del permiso de conducción por puntos. Los agentes de Tráfico de los Mossos d'Esquadra están convencidos de que los conductores serán ahora mucho más prudentes, aunque también podría incrementarse el reducido número de automovilistas desaprensivos que intentarán evitar a toda costa la penalización cuando estén a punto de perder su crédito de puntos.
Los controles de alcoholemia deberán tener una mayor presencia policial, incluir bandas rugosas para frenar a los coches y un despliegue de mayor entidad capaz de mostrar al conductor que cualquier intento de fuga está condenado al fracaso. "Los conductores se rebotan menos si ven una mayor presencia policial", explica un agente de Tráfico de los Mossos d'Esquadra.
Casi todas las semanas se dan casos de conductores que intentan huir. Algunos ven desde lejos el control y dan media vuelta intentando disimular. Raramente consiguen su objetivo. Pero los que más preocupan a los agentes de los dispositivos de alcoholemia son los conductores que, con un exceso de copas, euforia y temeridad, intentan dar un acelerón en el último momento para pasar de largo ante el control. Esta circunstancia debe prevenirse muy bien en los controles para evitar que los agentes, los automovilistas que realizan los controles o sus acompañantes puedan ser arrollados.
Los controles en los que se producen más intentos de fuga son los que se llevan a cabo durante la madrugada, normalmente en los trayectos que algunos conductores realizan entre una ronda de bares y la discoteca, o bien a la salida de las discotecas.
Los agentes de tráfico creen también que hasta el día en que conducir sin carnet no se convierta en una infracción penal, el carnet por puntos podría tener también el efecto de incrementar el número de conductores que osen salir a las carreteras sin permiso. A las pocas horas de vigencia del carnet por puntos, en un control de alcoholemia de Girona, un conductor que dio una tasa de alcohol superior a 1,30 miligramos por litro en el aire espirado, con un historial de dos sanciones anteriores por alcoholemia, aseguraba a los agentes que aunque le retiraran el carnet, seguiría conduciendo.
Conductor sereno
Los controles de alcoholemia han detectado que los grupos de jóvenes que salen de noche son cada vez más conscientes de que el conductor no debe ingerir alcohol. "Encontramos coches con una pandilla muy pasada de vueltas, incluso con vómitos en el interior del coche, pero con un conductor sereno que da 0,0 en el control", asegura un agente que participa habitualmente en dispositivos de alcoholemia. Otro caso frecuente, y que cada vez se da con mayor asiduidad, es el de los padres que, en torno a las cinco de la madrugada, se dirigen a las discotecas a buscar a sus hijos.
Entre las tipologías de conductores que proliferan en los controles de alcoholemia se encuentra también la de los que apuran al límite el consumo de alcohol. Los Mossos d'Esquadra explican que en las mediciones estos conductores arrojan tasas que rondan los 0,20 miligramos por litro en el aire espirado.
En un reciente control realizado de madrugada en una carretera próxima a la ciudad de Girona, un conductor dio la cifra exacta de 0,25 miligramos en el primer muestreo, pero después bajó a 0,22 en el medidor calibrado. La cara del conductor reflejaba felicidad. "Son los que se van más satisfechos. Para ellos es un triunfo", explica un agente de los Mossos experto en alcoholemias.
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