La Fiscalía de Cataluña ve indicios de delito en las cartas de ERC

La Fiscalía de Cataluña ha reunido una quincena de testigos, empleados de la Generalitat pertenecientes a distintos departamentos que dirigía Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que han admitido haber sido coaccionados por la dirección de este partido mediante cartas, firmadas por Xavier Vendrell, para sufragarlo con parte de sus sueldos, por lo que ve indicios de delito para ir a los tribunales.

Según una información de la cadena SER, la fiscalía ve un número suficiente de testigos para que se abra un proceso judicial en contra de dirigentes de ERC por sus cartas financieras, con las que este partido pedía a cargos de designación política en la Generalitat o empleados de la Administración catalana, algunos sin estar afiliados, que contribuyesen a las finanzas de Esquerra.

Estas misivas eran firmadas por el entonces secretario general de Presidencia y secretario de organización de ERC, Xavier Vendrell. La Fiscalía de Cataluña ha tomado declaración durante dos meses a decenas de empleados de la Generalitat, y tras su actuación de oficio ha llegado a la conclusión de que el caso de las cartas financieras de ERC debe llegar a los tribunales por un supuesto delito de coacciones.

Uno de los afectados, que ocupaba un cargo en la empresa Turismo Juvenil de Cataluña (Tujuca), fue despedido por no pagar, según explicó durante su declaración en la fiscalía.

Otro de los testigos, una funcionaria de la Generalitat desde 1982, también recibió una carta en la que se le reclamaba el pago de cuotas. La mujer acudió a la fiscalía para denunciar los hechos. El partido admitió que se equivocó con ella porque no era militante del partido ni formaba parte del personal eventual. La carta de requerimiento de pago fue recibida en el domicilio particular de la funcionaria, quien se ratificó en su denuncia y explicó que sufrió acoso laboral en febrero de 2004, cuando se negó a rellenar un formulario de afiliación a ERC.

Trabajadores temporales

Dos testigos explicaron durante su declaración, según fuentes judiciales, que vieron peligrar su puesto de trabajo al no ceder a las presiones para que pagasen a ERC, partido del que dijeron que ni siquiera son simpatizantes. Sus temores estribaban en el hecho de que eran trabajadores con contrato temporal y, por tanto, se podía dar el caso de que no se lo renovasen cuando finalizara. Eso es lo que ocurrió en un caso, porque el empleado se negó a pagar, aunque posteriormente se le readmitió.

Xavier Vendrell, responsable del envío de estas cartas, fue nombrado consejero de Gobernación de la Generalitat poco después de ser denunciado el caso de las cartas de ERC, aunque posteriormente tuvo que abandonar el Ejecutivo catalán tras la ruptura del tripartito. A su vez, también después de conocerse este caso, su partido le ascendió a adjunto al secretario general de Esquerra Republicana, Joan Puigcercós.

Tras la salida de ERC del tripartito, el nuevo consejero de Gobernación del Gobierno catalán, Xavier Sabaté, recibió, el mismo día de su nombramiento, un comunicado de tres inspectores del área de Servicios de Personal de la Generalitat en el que denunciaban haber sufrido "coacciones, vejaciones verbales y amenazas veladas" de la responsable del área, Carme Cuartero, para que el informe sobre las cartas fuera "favorable a los intereses" del responsable del envío, Xavier Vendrell.

El presidente de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, anunció en mayo que había encargado a la Comisión de Reglamentos de su partido que llevara a cabo una "nueva lectura" de la carta financiera para clarificar su aplicación y "adecuarla" a la legislación vigente.