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Muñoz Molina pide en su despedida mayores fondos para el Cervantes

Elisa Silió

Acercar la cultura hispana a los neoyorquinos desde el Instituto Cervantes en una ciudad con una agenda cultural tan amplia se le hacía cuesta arriba en 2004 a su director, Antonio Muñoz Molina (Úbeda, 1956) -"lo veía como intentar vender piedras de mechero en la puerta de unos grandes almacenes"-, pero ayer en Madrid al dar el relevo en el cargo al profesor, traductor y escritor Eduardo Lago se enorgulleció de las cifras conseguidas: en sus dos años en el puesto las matrículas han pasado de 2.603 a 4.000 alumnos, se han obtenido 200.000 dólares de fondos privados, y sólo un 4% de los estudiantes se han quejado "cuando los neoyorquinos a menos de nada te ponen una demanda judicial".

Muñoz Molina lamenta los pocos medios con los que se cuenta para la preparación de actos culturales -"hay tres personas, cuando en el Instituto Francés trabajan 25"- y el dispendio de los ayuntamientos y autonomías españolas, "que gastan en un acto de promoción nuestro presupuesto anual". Un hecho que hizo saber hace unos meses a José Luis Rodríguez Zapatero: "La imagen exterior es primordial". El escritor, que pretende vivir temporadas en Nueva York, seguirá ligado a la institución "como embajador volante", en palabras de César Antonio Molina, director del Instituto Cervantes.

El centro, que ha colaborado con el Pen Club, el Museo de la Ciudad o la Universidad del Estado de Nueva York, prepara programas pedagógicos y un ciclo de música para la exposición Del Greco a Picasso del Guggenheim, una muestra de dibujos que Dalí realizó en Nueva York, así como otras de Barceló y Esteban Vicente o de los voluntarios estadounidenses durante la Guerra Civil. Una tarea ingente que Lago (Melilla, 1954), catedrático de Literaturas Hispánicas y ganador este año del Premio Nadal con Llámame Brooklyn, conoce bien porque colabora con la institución desde que era la Casa de España: "Quiero hablar poco y hacer mucho en esta ciudad en constante cambio".

Por otra parte, el Cervantes ha firmado un acuerdo con Cruz Roja para asesorarla en la edición de métodos de enseñanza de español, y otro con el Banco Santander y Universia para difundir las culturas hispanas allí donde la entidad esté presente.

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Sobre la firma

Elisa Silió
Es redactora especializada en educación desde 2013, y en los últimos tiempos se ha centrado en temas universitarios. Antes dedicó su tiempo a la información cultural en Babelia, con foco especial en la literatura infantil.

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