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Reportaje:Calor en la región

Aire no apto para asmáticos

Medio millón de viajeros sufren la escasa ventilación de las estaciones de Avenida de América y Moncloa

Un aire sucio, repleto de partículas y no apto para asmáticos. Esto es lo que muestran los faros de los autobuses cuando iluminan el interior de las zonas para el transporte rodado en los intercambiadores de Avenida de América y Moncloa. "Aquí no se aguanta más de media hora", explica un vigilante de seguridad en el de Moncloa. "Yo hago la ronda aquí y subo a respirar algo de aire puro en el exterior. Esto es lo más insano que hay", añade señalando las cabinas telefónicas recubiertas con una gruesa capa de suciedad.

Los tubos de escape de los autobuses y la escasa ventilación convierten los dos intercambiadores en dos puntos negros de la calidad de aire en la capital. En estas fechas, además, se suma el calor. En Moncloa, a las 16.45 de ayer se alcanzaban los 32,5 grados centígrados. Media hora antes, en el de Avenida de América la temperatura era de 29.

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Cada día circulan por estas macroestaciones más de 430.000 personas, 340.000 por Avenida de América y 94.000 por Moncloa. La Consejería de Transportes admite que respiran mal aire, pero lo atribuye a cuestiones técnicas o a las obras. "El intercambiador de Avenida de América sólo tiene aire acondicionado en algunos puntos. Fue imposible su instalación de manera total", explica un portavoz, "porque cuando se estudió donde colocar los grandes aparatos del aire se dieron cuenta de que no había sitio para construir el túnel que sale a la carretera de Barcelona y prefirieron hacer esta infraestructura a climatizar".

El intercambiador de Avenida de América se inauguró en enero de 2000, cinco años más tarde que el de Moncloa. El primero tiene cuatro plantas subterráneas, el segundo tres. En ellos confluyen líneas de metro, autobuses urbanos, interurbanos y de largo recorrido. Ambas instalaciones son cada día la vía de entrada a la capital para decenas de miles de personas que viven en los ejes de las carreteras de La Coruña y Barcelona.

El futuro será mejor para los de Moncloa. El intercambiador será sometido a una profunda remodelación que costará 97 millones de euros y que, cuando está terminado, dotará a este espacio de potentes aparatos de ventilación. Transportes afirma que "se están estudiando todas las opciones para mejorar la ventilación en Avenida de América".

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"Aquí por lo menos corre un poco de aire. El intercambiador de Moncloa es un asadero", afirma José Antonio, usuario habitual de la línea 6 (circular), mientras cruza, a las 16.15, los puentes que comunican los andenes del metro en Avenida de América. Como otros viajeros, va cargado con una mochila. A su lado, una pareja corre arrastrando sus maletas.

El lugar, efectivamente, es "fresco" comparado con el andén y los vagones. En los distintos pisos del intercambiador (entrada, dársena de autobuses y suburbano), la temperatura puede oscilar entre los 29º y los 32º o incluso 33º. Que se lo digan al bebé que su mamá le soplaba en el cogotillo y las sienes mientras él arrugaba el ceño mirando a los cristales grafitados de las ventanillas del vagón.

Donde realmente se percibe frescor en el intercambiador de la Avenida de América es en la oficina de atención al cliente, donde confirman que reciben cientos de quejas de viajeros. "Más que del intercambiador, protestan por la falta de trenes con aire acondicionado en la línea 6. Es que la mayoría no tienen", explica una operaria.

Información elaborado por Rosa Rivas, Oriol Güell y Mabel Galaz.

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