Leño recupera sus temas de 1983

El pasado es mejor no tocarlo. O tocarlo poco, sin comprometerse a repetir las mismas historias años después. Así lo explican Rosendo Mercado, Ramiro Penas y Tony Urbano, los tres músicos que formaron Leño cuando Madrid cruzaba la década de los setenta hacia los ochenta. Su reencuentro ha sido para presentar el disco Leño, Vivo'83, que recoge un concierto grabado en directo en septiembre de 1983.

Los músicos participaron ese año en la descomunal gira de Miguel Ríos El rock de una noche de verano, y nunca antes se había editado la música que interpretaron en ese concierto de Barcelona. La publicación del disco 23 años después no supone, según reiteraron, una refundación de Leño, ni siquiera el anuncio de una posible gira para presentar el disco.

Rosendo, el único que ha continuado una carrera musical en solitario reconocida popularmente, es tajante. "Si Leño está vivo es porque se dejó como se dejó". "Reunirnos de nuevo sería una equivocación. Las historias no se pueden repetir, y nosotros, aunque somos los mismos, no somos iguales a entonces. Si nos reuniéramos, que no lo hemos contemplado, sólo podríamos hacerlo con otro nombre".

A pesar de todo, los tres están encantados de la edición de Leño, Vivo'83. "Si acaso nos quedaba una reunión, era ésta", señaló Rosendo para explicar cómo ha surgido el disco, fruto de unas "tortas" (cintas analógicas grabadas), que tenían olvidadas de la gira en la que hicieron de teloneros, junto a Luz Casal, de Miguel Ríos en el verano de 1983. "Sólo las hemos limpiado y remezclado, pero la grabación es tal cual la del concierto de aquella noche, y no había más que esas 12 canciones pues, como teloneros, no tocábamos más de una hora cada noche".

A Ramiro Penas, el baterista de Leño, le gusta evocar aquella grabación. "Tocamos ante 150.000 personas, todavía tiemblo al recordarlo".