El nuevo gasoducto entre España y Francia duplicará su capacidad de transporte en 2010

España y Francia están desde ayer conectadas por un gasoducto que permite por primera vez la circulación del gas en ambas direcciones. Su estreno oficial se realizó en Urrrugne (Francia). La nueva infraestructura, que duplicará su capacidad en 2010, dará aún mayor sentido a la planta regasificadora de Bahía Bizkaia Gas, que podrá trasladar el gas hasta los depositos de almacenamiento franceses de Lussagnet. El lehendakari Ibarretxe pidió en el acto inaugural al ministro de Industria, José Montilla un esfuerzo para desdoblar los 90 kilómetros de gasoducto entre Bergara e Irún.

Las empresas españolas Naturgas y la francesa Total fueron las artífices de la conexión. Hasta ahora Francia no podía recibir gas procedente de España, aunque nuestro país sí recibía gas procedente de Noruega desde territorio galo a través del gasoducto que entra por Larrau (Navarra). La nueva conexión, bautizada Euskadour, estará completamente finalizada en 2010 y la inversión habrá ascendido entonces a 318 millones de euros. La primera fase del gasoducto bidireccional tiene 28 kilómetros entre Arcanges e Irún y ha costado ya 25 millones de euros. La red dispone de una capacidad de transporte anual de 0,5 bcm (500 millones de metros cúbicos). En 2010, fecha prevista para que se termine la infraestructura, se espera doblar esa capacidad.

Al acto de inauguración del gasoducto acudieron los ministros de Industria de España y Francia, Montilla y François Loos, el lehendakari Ibarretxe; el director general de gas y electricidad de Total, Yves Louis Darricarrère, y el presidente de Naturgas, Manuel Menéndez. Todos destacaron la importancia de la nueva infraestructura dentro del marco de liberación eléctrica de la Unión Europea.

Ibarretxe quiso ir más lejos y pidió que el proceso no se pare en la conexión. Así, aprovechó la presencia de Montilla para que se acelere la mejora de la red gasística vasca, especialmente el desdoblamiento del tramo Bergara-Irún. El Ministerio de Industria es el titular de la competencia de transporte de gas y el que debe incentivar la mejora de la red o elevar la petición ante la UE. Ibarretxe justificó su solicitud en la capacidad de esta infraestructura para mejorar "los niveles de suministro energético".

La importancia de la interconexión fue destacada también por el ministro español como llave para garantizar el suministro y diversificar las fuentes energéticas. En este mismo argumento insistió su homólogo francés, que dio una versión más detallada de la importancia estratégica que la instalación tiene para Francia. Destacó Loos que el gaseoducto da pleno sentido a la inversión en la planta regasificadora del Puerto de Bilbao y aseguró que Francia se va poder beneficiar de la capacidad de entrada de gas por este punto de la costa cantábrica. Bahía Bizkaia Gas tiene una capacidad de seis bcm y tiene previsto aumentarla hasta nueve.

Loos indicó que el centro de almacenamiento francés de Lussagnet representa el 22% del total de su país y que con la nueva conexión gasista podrá gestionarse mejor y con gas de distintas procedencias. El ministro francés lanzó también un guiño a su homólogo español con el fin de que su país pueda beneficiarse también del gas de Argelia que va a llegar a España mediante una conexión submarina. Loos pidió un esfuerzo para que la puerta del gas argelino a Francia sea Larrau, por donde ahora entra en España gas noruego. Para ello hay que hacer que esa conexión sea bidireccional, como la recién inaugurada. Los dos ministros señalaron que ambos países deben continuar esta política de entendimiento en materia energética para poder desarrollar otros proyectos en común.

Pese a la presencia de los ministros de ambos países, esta conexión llega tras 20 años de trabajo desde el Gobierno vasco. El proyecto lo ha cerrado por parte española Nuturgas, controlada por Hidrocantábrico, a su vez filial de la portuguesa EDP. Sin embargo, se inició cuando la filial de gas de Hidrocantábrico estaba controlada por el Gobierno vasco a través del Ente Vasco de Energía, que mantiene aún una presencia en el capital.