50.000 personas vibran con 'Los 40 Principales'
Un macroconcierto en Madrid reúne a las estrellas del pop de las últimas décadas, unidas en inesperados dúos
Poco después de abrirse las puertas del Vicente Calderón, pasadas las cinco de la tarde, el público comenzó a entrar en el recinto en medio de serias retenciones de tráfico. Dos horas después comenzaba el macroconcierto que celebraba el 40º aniversario de Los 40 Principales, que fue presenciado por más de 50.000 personas. El concierto unió en una misma canción a artistas de diversos estilos y aparentemente opuestos. La fiesta consiguió dúos tan curiosos como el de Bisbal y Ana Torroja, Jaime Urrutia y Revólver, Seguridad Social y Celtas Cortos, Pereza y Jarabe de Palo. En total, más de 40 artistas desfilaron por el escenario en un concierto que fue visto en directo por algunas televisiones y retransmitido por radio a más de 15 millones de hogares.
El concierto fue retransmitido por radio a más de 15 millones de hogares
Quizá uno de los momentos más emocionantes fue el que reunió sobre el escenario a Antonio Vega con sus compañeros de Nacha Pop y escucharles volver a cantar La chica de ayer. Fue una noche histórica. No era el concierto del año, ni siquiera el de la década: era el concierto de las cuatro décadas. Cuarenta años desde que Los 40 Principales iniciaran su andadura el verano de 1966.
La fiesta pretendía reunir a muchos de los que han sido número uno alguna vez en las listas de 40 Principales, pues, como dijo el director artístico del evento, Carlos Narea, era imposible tenerlos a todos. "Tendríamos que haber montado un macrofestival estilo Woodstock de varios días, pero lo que sí es cierto es que los que están en este concierto sí han estado alguna vez en esa posición. Y muchos, más de una vez", añadió.
El asturiano Melendi fue el primero en aparecer sobre el escenario. Desespachó su actuación dando entrada a Miguel Ángel Casañ, cantante de Seguridad Social. Juntos interpretaron Quiero tener tu presencia, pues el tono de concierto consistía en hacer una canción con el artista anterior, otra solo y una tercera con el artista siguiente, lo que contribuyó a crear dúos muy curiosos.
La organización del concierto se había cuidado muy mucho de adelantar estos días cuáles iban a ser los duetos inéditos que los artistas iban a formar. La sorpresa debía ser la nota dominante de una celebración vitalista y alegre que pretendía marcar un hito en la historia de la música en directo en España.
Las cincuenta mil almas que abarrotaban el Calderón, que desde hace días había agotado las entradas, echaban sus quinielas para ver qué artista presentaba a qué otro cantante, pues el concierto era una sucesión encadenada de todos ellos. Hubo alguna pausa publicitaria que servía para que la banda base, formada entre músicos españoles especialistas en mil batallas de directo, saliera de vez en cuando a estirar las piernas, pues tenían que estar todo el rato dando apoyo musical a la sucesión de cantantes.
Lo más rockero vino de la interpretación que Loquillo y Pereza hicieron de Rock and roll star, y Coque Malla con Ariel Rot el veraniego Hace calor. Lo más insospechado fue ver a Pereza después cantar con Jarabe de Palo una canción ajena a ambos: ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?, de los veteranos Burning.
También estuvieron brillantes Sabina y Rosario, que entonaron la sabinera Pongamos que hablo de Madrid. La menor de las Flores dedicó esta mítica canción a su hermano Antonio, pues fue quien popularizó la canción antes de que su autor se hiciera tan célebre. Antonio Carmona, de Ketama, le echó flamenquito a Sólo le pido a Dios, junto a su autor, el colombiano Juanes.
Hubo también momentos para el recuerdo. Loquillo y Jaime Urrutia, por separado, mandaron sendos abrazos a Guille Martín, el guitarrista de Los Rodríguez que atraviesa estos días una dura enfermedad. Fue muy emotiva la recreación de Déjame por Los Secretos, Tam Tam go con Cómplices cantando Espaldas mojadas o los hermanos Luis y Santiago Auserón con Ariel Rot interpretando Escuela de calor estuvieron a punto también de provocar alguna lagrimita entre el público. Pero fue La chica de ayer, con los originales Nacha Pop y Antonio Vega cantando como nunca, la canción más coreada. Miguel Ríos con M-Clan, y Shakira y Alejandro Sanz abundaron en esa atmósfera mágica que se creó desde el principio de la tarde. Un concierto para enmarcar, para llevárselo a casa y guardarlo en una vitrina.
Babelia
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