La desaladora de El Prat atrae a constructoras y empresas 'verdes'

La construcción de la futura desaladora del Llobregat, destinada a ser la segunda mayor de Europa y que a partir de 2009 deberá abastecer el área metropolitana de Barcelona de agua potable de calidad procedente del mar, ha movilizado a las constructoras y a las empresas medioambientales españolas, que han unido fuerzas para optar a la adjudicación.

El Gobierno catalán ha recibido un total de seis ofertas de seis Uniones Temporales de Empresas (UTE) para construir y explotar durante los dos primeros años la nueva desaladora de El Prat del Llobregat, proyecto que supone una inversión cercana a los 200 millones de euros. El plazo para que el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat resuelva la adjudicación termina el 31 de julio.Las ofertas han sido presentadas, en primer lugar, por una UTE constituida por FCC Construcción, su filial Servicios y Procesos Ambientales (SPA) y Befesa, perteneciente a Abengoa. La segunda oferta corresponde a OHL, a través de su participada Inima Servicios Europeos, y va de la mano de COPCISA y Agelectric. Una tercera propuesta ha sido la del grupo de servicios catalán COMSA, que interviene con sus filiales constructora y medioambiental y que hace tándem con Veolia y con el grupo israelí IDE Technologies, uno de los pesos pesados del mundo en tecnología de desalinización.

Acciona y Ferrovial (a través de su filial Cadagua) van juntas, unidas a la autóctona Construccions Rubau. La quinta oferta es de Aguas de Barcelona (Agbar), que puja junto a Dragados y a Degrémont, filial de Suez. La sexta y última oferta es de Isoluz Ineniería, Técnicas Desalinización de Aguas, Corsan Corviam Construcciones y Cobra Instalaciones.