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Los sindicatos piden ahora a los docentes de la UPV que no obstaculicen la selectividad

Los sindicatos con representación en la UPV (CC OO, STEE-EILAS, LAB, UGT, ELA y CSIF) anunciaron ayer que han solicitado a los profesores universitarios que participan en la evaluación de la selectividad que firmen las actas de los exámenes. Dos días después de pedir a los 4.200 docentes de la universidad pública que demoraran la tramitación de las actas hasta el 15 de julio, las centrales han precisado su demanda, instando a que se excluya de ella las pruebas que los 8.000 jóvenes que aspiran a cursar estudios universitarios concluyeron el pasado viernes. Sin embargo, se mantiene la medida de presión sobre los exámenes de los alumnos que ya están cursando una carrera en la UPV. En un sucinto comunicado, los sindicatos explican esta decisión como "un gesto de buena voluntad" y con la intención de "no perjudicar gravemente a los estudiantes". "Hemos decidido que el retraso en la firma de las actas no afecte a las pruebas de selectividad", señalan.

No obstante, las organizaciones sindicales reiteran que la firmeza en sus reivindicaciones de mejora salarial del profesorado de la universidad pública continúa intacta ante la reunión que celebrarán mañana con Educación. "Esperamos que este gesto no se interprete como una muestra de debilidad en la negociación con el Departamento de Educación del Gobierno vasco y el Rectorado", indican. De hecho, presentan esta matización en su protesta como un ejemplo de "responsabilidad", mientras que reprochan a sus interlocutores institucionales no haber mantenido la misma actitud.

Consecuencias

La utilización de la firma de las actas de los exámenes como elemento choque en la negociación ha generado preocupación entre los alumnos, aunque el martes el Consejo de Estudiantes de la UPV, en el que es mayoritario el sindicato Ikasle Abertzaleak, emitió un comunicado en el que expresaba su apoyo a los docentes. Sin la rúbrica de las actas, los exámenes no tienen validez oficial, no son reconocidos por la Administración y no permiten el paso de curso o el término de una carrera.

El Departamento de Educación saludó ayer la decisión de los sindicatos sobre los alumnos de selectividad, aunque no ocultó su preocupación por el mantenimiento del retraso para el resto de los estudiantes. "La demora en la firma de las actas representa un perjuicio para los universitarios y no ayuda en nada a la imagen de la UPV. Además, hay muchos profesores que están muy preocupados por este asunto y que no están para nada de acuerdo con esta medida", aseguró un portavoz de la consejería.

El departamento interpreta este cambio como "una marcha atrás de un órdago que no les ha salido bien". "Por nuestra parte, mantenemos la misma cordura de siempre en una negociación en la que nosotros ya nos hemos movido. Los que no lo han hecho son los sindicatos", señaló

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