El Gobierno catalán adjudica el eje Vic-Ripoll por 290 millones de euros

Las obras de construcción del eje Vic-Ripoll se iniciarán en el último cuatrimestre de 2006. El Gobierno catalán las adjudicó ayer por un importe de 290.7 millones de euros a la empresa Cedinsa, que se encargará de la gestión de la infraestructura por un periodo de 33 años. El sistema de pago será el de peaje a la sombra, el mismo que se utilizará en el desdoblamiento del Eix Transversal.

Lo que comporta el llamado peaje a la sombra es que la empresa que construye paga directamente la obra y luego la Administración se lo reembolsa en un plazo que en este caso será de 33 años. Se le llama peaje porque el pago es por coche que pasa, pero no repercute en el conductor que utiliza la vía, sino en el Ejecutivo. Es decir, en todos los ciudadanos de Cataluña. Es el mismo sistema que el que se utilizará para financiar el desdoblamiento del Eix Transversal, y la Administración catalana lo utiliza en los últimos años para evitar el endeudamiento directo a la hora de afrontar el coste que suponen las obras de grandes infraestructuras.

La cifra comprende las obras de desdoblamiento de la C-17 entre Manlleu y Ripoll, con un presupuesto de 220,5 millones de euros, y la gestión de todo el eje. El consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, también anunció ayer en Ripoll el inicio de la redacción de los estudios de la variante este de Ripoll.

El eje unirá las poblaciones de Vic, Les Masies de Voltregà, Torelló, Sant Quirze de Besora, Montesquiu y Ripoll, y seguirá en parte el valle del río Ter. Se apoyará sobre la carretera C-17, que ya es autovía entre Centelles y Manlleu, y ahora lo será también hasta Ripoll. El tramo que falta por desdoblar, desde Manlleu a Ripoll, es de 26,5 kilómetros, y todo el eje tendrá 49,4 kilómetros. Los trabajos de construcción empezarán en el último cuatrimestre de este año y está previsto que concluyan a mediados de 2009. La vía mejorará notablemente las comunicaciones entre la Plana de Vic y el Ripollès.

La nueva autovía será de dos carriles de 3,5 metros por sentido y tendrá arcenes de 2,5 metros. Buena parte del recorrido de la nueva autovía aprovechará el trazado de la C-17 y los desdoblamientos se realizarán en uno u otro lado de la vía, en función de la morfología del terreno. Será necesario construir ocho túneles y tres viaductos.

Las obras del desdoblamiento se dividirán en cinco tramos. La variante de Les Masies de Voltregà, de ocho kilómetros, se iniciará en Manlleu y enlazará la C-17 y la C-37 hacia Torelló y Olot. Luego cruzará el río Ter por un viaducto y enlazará con la carretera actual. La variante podrá entrar en servicio durante 2008. El segundo tramo es el del final de la variante de Les Masies de Voltregà y el inicio de la variante de Sant Quirze de Besora, y tendrá 5,5 kilómetros. En este tramo el túnel actual de Sant Quirze se desdoblará con la construcción de un segundo túnel paralelo y también se duplicarán los dos viaductos sobre el Ter. El tercer tramo será el de la variante de Sant Quirze de Besora y Montesquiu, de cinco kilómetros, y en él también se duplicarán los dos túneles existentes. Este tramo acaba en la entrada de la comarca del Ripollès.

Variante de Ripoll

El cuarto irá desde el final de la variante de Montesquiu, enlazará con la C-26 y tendrá 6,6 kilómetros. En este tramo el actual túnel de la Farga se desdobla y se construirá uno de unos 400 metros de longitud que atravesará el Turó de la Bellavista. Al final de este tramo y en dirección a Vic se construirá un nuevo túnel -el de Ripoll- que tendrá 956 metros. Por último, el enlace de la C-26 con Ripoll será un tramo de 1,4 kilómetros y en él se construirá una rotonda.

El anuncio de la adjudicación de la nueva vía se realizó en Ripoll, donde Nadal también explicó el inicio de la redacción de los estudios informativo y de impacto ambiental de la futura variante este de Ripoll. Será una carretera que conectará la C-17 al sur de este municipio y la C-26, de Ripoll a Sant Joan de les Abadesses. La nueva variante, de 4,5 kilómetros, supondrá una inversión de unos 40 millones de euros.