Una mujer muere en Tenerife atacada por el perro de su hijo

Una mujer de 50 años murió en la madrugada de ayer como consecuencia de las dentelladas propinadas por un perro considerado peligroso (de la raza american staffordshire terrier), propiedad de su hijo. El animal, robusto, de aspecto fiero, no estaba registrado en el Ayuntamiento de La Laguna ni disponía de chip de identificación, una falta que, de por sí, ya implica multas de hasta 12.000 euros, según confirmó ayer un portavoz municipal.

La mujer subió a la azotea de su casa de dos plantas a tender ropa y dar de comer al perro y, en un momento dado, el perro se abalanzó sobre ella con agresividad y le propinó varias dentelladas mortales, según la versión ofrecida por la policía.

Cuando el hijo que vivía con ella, propietario del animal, acudió en su auxilio, ya encontró al perro lamiendo el rostro de la mujer, que yacía en el suelo con parada cardiorrespiratoria. Los servicios de emergencia desplazados al domicilio, en la calle Manuel Vera, 40 del barrio lagunero de Valle Guerra, no pudieron reanimarla.

El muchacho encerró al perro en una habitación hasta que un veterinario le pudo inyectar un fármaco tranquilizante y la policía lo trasladó a dependencias municipales, donde probablemente sería sacrificado, afirmó la policía. El mismo agente confirmó que "estos animales están entrenados para atacar y matar a su objetivo de forma inmediata".

Un portavoz del Ayuntamiento de La Laguna confirmó que, a pesar de ser obligatorio para este tipo de animales, el perro no estaba dado de alta en el registro municipal de animales potencialmente peligrosos, tampoco tenía implantado un chip de identificación, ni seguro, ni licencia, ni cartilla de vacunación, según los veterinarios de la residencia canina municipal de Valle Colino.

"El dueño también tendría que haber pasado un análisis psicológico que, como quien tiene una licencia de armas, le hubiera autorizado a poseer este animal, lo que tampoco constaba hasta ayer", confirmó el concejal lagunero Plácido Megías a la cadena SER. "Estos animales son muy peligrosos", añadió Megías, "y el propio dueño debe estar psicológicamente preparado para cuidar, educar y contener a un animal como éste".

El concejal aseguró que en los últimos meses se habían decomisado entre 20 y 25 perros requisados en el área metropolitana de Santa Cruz de Tenerife. Un portavoz policial añadió a este periódico que éste es el primer caso en la isla "en años" que acaba con la muerte de una persona por dentelladas de un perro considerado potencialmente peligroso.

El Ayuntamiento de La Laguna publicó hace años una ordenanza recomendando a los vecinos que censaran a sus mascotas. Desde entonces, existe constancia oficial de 15.180 perros y 63 gatos. Hasta ayer, la perrera comarcal de Valle Colino albergaba 15 perros considerados potencialmente peligrosos que por orden judicial han sido apartados de sus dueños en este año, informó un portavoz municipal. A esta perrera se envían animales abandonados o retirados a sus propietarios de los municipios de Santa Cruz de Tenerife, La Laguna, Tegueste y El Rosario (noreste de la isla de Tenerife).

El perro protagonista de este suceso, un ejemplar adulto de unos 40 kilos de peso, pelo corto marrón claro, ojos negros entreabiertos y apariencia bonachona, descansaba ayer encerrado en una jaula, por efecto de los calmantes que los veterinarios le inyectaron para poder trasladarlo.

Separarlo de la presa

Algunos vecinos comentaron durante la tarde a distintos medios de comunicación de Tenerife lo difícil que resultó separar al animal de su presa y el estado de excitación en que se encontraba el perro cuando el hijo de la fallecida intentó separarlo, primero con una manguera y posteriormente con un lazo al cuello. El juez aún no ha decidido el futuro de este animal. El joven propietario del perro e hijo de la víctima permanecía por la tarde prestando declaración sobre lo ocurrido.

Ni el Ayuntamiento de La Laguna ni el Colegio Oficial de Veterinarios tenían constancia de la existencia de este ejemplar, ni de la expedición de licencia alguna que acreditara a su propietario apto para tenerlo y cuidarlo adecuadamente, insistió un portavoz municipal.

Hasta el día de ayer, el Ayuntamiento de La Laguna tiene concedidas 30 licencias para la posesión de este tipo de animales, considerados potencialmente peligrosos.