Salgado pone en duda el informe sobre las sedaciones de Leganés

La ministra de Sanidad, Elena Salgado, cree que hubiera sido posible hacer otro informe sobre las sedaciones en el hospital de Leganés, según dijo ayer. Salgado se refería al trabajo realizado por 11 médicos nombrados por el Colegio de Médicos de Madrid, que concluyó que en 34 casos hubo "mala práctica". La ministra no quiso entrar en detalles. Sí que lo hizo respecto a la actuación en el caso del Gobierno de la Comunidad de Madrid, del PP, que calificó de "precipitada", tanto cuando abrió la crisis como al decir que este último informe les daba la razón.

"Respeto la opinión de los profesionales" que hicieron el último informe sobre las sedaciones en el hospital Severo Ochoa, de Leganés (Madrid). Pero también la "actitud del presidente del Comité de Ética" del Colegio de Médicos de Madrid, Miguel Casares, quien dimitió tras descalificarlo. Así comenzó ayer la ministra de Sanidad, Elena Salgado, sus declaraciones sobre la situación creada tras el trabajo que afirmaba que había 34 casos de malas prácticas.

Salgado quiso dejar claro que no quería "entrar en el contenido del informe", pero puso de manifiesto que su contenido era, al menos opinable [Casares lo calificó de "interesado, parcial e injusto"]: "Seguramente, 11 profesionales distintos hubieran hecho un informe distinto", dijo la ministra, quien no quiso ahondar en esta idea.

Sí que insistió la ministra en que "lo importante" es que se trata de "una pieza demandada por un juez", y que será éste quien deberá "valorar, recabar, pedir información complementaria, escuchar a las personas, y, al final, decidir". Lo que sí pidió la ministra fue que la sentencia [el caso fue llevado al juzgado por el consejero de Sanidad de Madrid, Manuel Lamela, del PP] "se lleve a cabo en el tiempo más corto posible y con todas las garantías".

En lo que no dudó Salgado fue en calificar de "precipitada" la actuación de los "responsables políticos" en esta crisis, que se arrastra desde marzo del año pasado, dijo en alusión al PP madrileño, que no ha dudado en interpretar que este informe da la razón al consejero Lamela cuando éste envió a la Fiscalía una denuncia anónima por 400 supuestos homicidios.

Esta actitud "corresponde nuevamente con la actuación precipitada" mantenida al principio de la crisis, "que en nada contribuye a aportar serenidad". "Los responsables de la Comunidad de Madrid se precipitaron hace un año y lo han hecho ahora", afirmó la ministra.

Salgado también quiso salir al paso de las afirmaciones que se le atribuyen acerca de que ella estaba de acuerdo con la destitución del jefe de Urgencias, Luis Montes. "Yo dije, y lo repito, que los responsables administrativos tienen todo el derecho a relevar de su cargo a personas que ocupan puestos de su confianza y que son, por tanto, de libre designación. Pero en otros casos se ha producido el cambio y no ha sido necesaria hacer una valoración precipitada", dijo.

Por su parte, la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos de Madrid se reunió ayer para escuchar las explicaciones del presidente saliente, Miguel Casares. Allí la presidenta del Colegio, Juliana Fariña, convenció a los miembros de que no les había excluido al elegir los miembros que hicieron el informe para el juez, sino que los requisitos establecidos por el juzgado impedían su participación. Fuentes de la comisión explicaron que hubo una propuesta de dimisión colectiva que no prosperó.

La actitud del PP ante el informe del Colegio de Médicos también fue criticada por UGT, informa Europa Press. El sindicato pidió al PP "el respeto debido a la independencia judicial y a la ley, pues tiene que ser en los tribunales donde sea dirimido este caso que amenaza con desprestigiar la profesionalidad de la sanidad pública".