La Guerra Civil y el Capitán Trueno centran el Salón del Cómic

Hace tiempo que los tebeos dejaron de ser pasatiempos infantiles. La venta anual de historietas en España asciende a 100 millones de euros, un 3,4% de la facturación del sector editorial, según datos de Ficomic, empresa que organiza el Salón del Cómic de Barcelona. Con el afán de iniciar una nueva etapa, la gran cita comiquera arranca hoy y llega cargada de propuestas profesionales e invitados de lujo, entre los que destacan Vittorio Giardino y David Lloyd. El salón estará centrado en la Guerra Civil y el Capitán Trueno.

Para constatar el ambicioso envite del Salón del Cómic, que se celebrará hasta el domingo, basta con echar un vistazo a la lista de invitados. A última hora se ha añadido Vittorio Giardino, un icono de la viñeta europea. También estarán firmando sus obras David Lloyd, Dave Gibbons, Jean Claude Mézières, René Pétillon, Phoebe Gloekner, Juan Berrio, Bill Sienkiewicz, Juanjo Guarnido, Carlos Giménez, Víctor Mora, Jan, Purita Campos, Pere Joan, Forges y Max, entre muchos otros.

Los participantes son variopintos y no falta un destacado representante de la clase política: el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, aficionado a dibujar caricaturas, que esta tarde participa en un debate.

El ministro no será el único político que se acerque al salón. Sus organizadores han convocado un encuentro entre profesionales del sector editorial del tebeo y una comisión del Congreso de los Diputados integrada por parlamentarios del Grupo Socialista, del Partido Popular, Convergència i Unió y Esquerra Republicana de Catalunya. El objetivo de esta reunión es presentar a los congresistas una serie de medidas para "impulsar la edición y la distribución de cómics, además de promover su inserción en el sistema educativo", explica el nuevo director del salón, Carles Santamaría.

Entre las iniciativas propuestas, Santamaría señala la posibilidad de crear licenciaturas universitarias sobre el noveno arte e incluir historietas como lecturas obligatorias en los colegios. Como ejemplo de esta última posibilidad, cita tres célebres obras de un gran valor pedagógico: Palestina (Planeta), de Joe Sacco; Persépolis (Norma), de Marjane Satrapi, y Maus (Planeta), de Art Spiegelman.

Pero más allá de su afán reivindicativo, el salón es sobre todo una cita lúdica y cultural, una oferta que se ha ampliado notablemente en esta edición. A las anunciadas exposiciones centradas en la Guerra Civil española, la iconografía del Capitán Trueno, el trabajo del ilustrador Luis Royo y las consagradas a los ganadores de los premios de la pasada edición (Raquel Alzate, Miguelanxo Prado y Carlos Giménez), se ha añadido otra más, recién llegada de Londres, en la que se exhibirán 45 láminas originales de V de Vendetta, obra maestra de Alan Moore y Lloyd, en la que se ha basado la película del mismo título. Asimismo, la galería barcelonesa Safia acogerá en los días que dura el salón una exposición antológica de Sienkiewicz, dibujante norteamericano que revolucionó los cómics de superhéroes con un estilo artístico que se escapaba de los cánones figurativos.

Esa experiencia puede ser un acicate para que en futuras ediciones del salón se reserve un espacio a un mercado artístico en el que los comiqueros podrán adquirir originales con certificado de autenticidad.

Una de las actividades recurrentes del salón consiste en la promoción de novedades y las recuperaciones de obras que tienen una gran actualidad. Así, el humorista gráfico Forges presenta esta mañana su libro Historia de aquí: la guerra incivil, volumen publicado por el sello Espejo de Tinta con el que se conmemora las efemérides de la Segunda República y la Guerra Civil española.