El 40% de los vascos considera ruidosa su vivienda

Más del 40% de los ciudadanos vascos considera que su vivienda es demasiado ruidosa, especialmente por culpa del tráfico, el funcionamiento de los ascensores, los garajes y la fontanería, según se desprende de una encuesta entre 400 personas realizada por el laboratorio Labein por encargo del Departamento de Vivienda. Otro 30% de los encuestados es capaz de"seguir" las conversaciones de vecinos de pisos contiguos al suyo.

La encuesta revela que la mitad de las familias están afectadas por ruidos provenientes tanto del exterior como del interior de las propias viviendas, con la fontanería, los ascensores, el garaje, las tareas de bricolaje y los equipos de sonido como los principales focos de ruido más molesto dentro de los edificios, junto con los impactos de las pisadas.

El 35% de las personas muestra insatisfacción por el ruido que se transmite a través de sus fachadas, principalmente del tráfico, aunque el 30% de las molestias se corresponde con el ruido generado por niños jugando en la calle y el 40%, por el ruido general en la vía pública.

En cuanto al interior de las viviendas, la mitad de la población encuestada se queja del ruido de la fontanería y otro 40% del causado por los ascensores del edificio. En un porcentaje similar, los inquilinos se muestran molestos por el ruido del arrastre de muebles y un 35% por las pisadas en las viviendas superiores. El bricolaje, el funcionamiento de los equipos de sonido y las discusiones en el vecindario ocasionan molestias al 40% de los encuestados.

El estudio se realizó entre usuarios de 400 viviendas de construcción tradicional en nueve promociones de los tres territorios. El laboratorio Labein presentó ayer en Vitoria un programa informático que permite simular los ruidos habituales en una vivienda y comparar su efecto en diferentes elementos constructivos.

Este programa indica cuánto ruido se transmite de un recinto a otro y permite identificar el elemento constructivo que más contribuye a generar o transmitir ese ruido y, por lo tanto, decidir cuáles son los elementos que resultan óptimos en cada caso.

El consejero de Vivienda, Javier Madrazo, destacó la importancia de trabajar en la lucha contra la contaminación acústica porque, concluyó, el ruido es una "agresión física que tiene efectos nocivos" en las personas.