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Entrevista:Actriz | Penélope Cruz

"Volver' me ha supuesto un 'chute' de creatividad"

Rocío García

Tras el éxito de crítica por su papel en Volver, Penélope Cruz (Madrid, 1974), trabajadora, controladora, exigente y verdaderamente inquieta, busca la manera de encontrar la disciplina para tomarse más tiempo para ella. Tras su trabajo en Manolete, en el que interpreta a la novia del torero, Lupe Simo -"era la única mujer en esos círculos y no muy querida por los que rodeaban a Manolete, con el que vivió una historia de amor preciosa, de mucha tortura porque los dos eran muy intensos"- la actriz aseguró, el pasado miércoles en Alicante, que piensa descansar y abordar su nuevo papel de productora. Ayer, tras conocerse la ruptura de su noviazgo con Matthew McConaughey, Penélope Cruz, en conversación telefónica, aseguró que "la relación finalizó hace cuatro semanas, pero seguimos siendo muy amigos".

"Los personajes que más me han aportado como actriz los he encontrado en Europa"
"Ésta es una profesión llena de trampas diarias, pero es posible superarlas"
"Tengo fama de controladora, pero para mí el control es sinónimo de responsabilidad"

Pregunta. En Cannes, recibió un premio colectivo junto a todas las actrices de Volver. ¿Le extrañó?

Respuesta. Nos sorprendió a todas. Estuvimos allí casi diez días y desde el principio fuimos con la actitud de no esperar nada. Es importante ir con la mentalidad de disfrutar de la experiencia, sobre todo tras la acogida que tuvo la película.

P. ¿Cree que fue justo el jurado premiando a todas las actrices situándolas así en un mismo plano?

R. Fue un gesto muy bonito, es la primera vez que ocurre en Cannes, lo hicieron también con los chicos de la película Indígenas. Wong Kar Wai [presidente del jurado] explicó que era un homenaje a Pedro por su manera de dirigir actrices.

P. ¿Cómo cree que un galardón de esta categoría puede afectar a una carrera como la suya?

R. No me ha dado tiempo a pensar en nada. Hemos trabajado muchísimo. Pedro y yo estuvimos casi nueve días haciendo entrevistas desde por la mañana hasta la noche. Fue todo a un ritmo muy rápido, frenético. Necesitas unos cuantos días para descansar y reflexionar y yo he vuelto y me he metido directamente en el rodaje de Manolete. Creo que lo que de verdad supone algo muy importante para mi carrera es la película Volver.

P. ¿Más que el premio?

R. El premio nos hace mucha ilusión. Sé que a Pedro también le ha hecho muy feliz. El otro día le vi emocionado cuando nos lo dieron. Pero ha sido la película y su recorrido, lo que te transmite cada persona que ve la película de cualquier nacionalidad, edad o cultura, cómo ha tocado de manera tan especial a tanta gente lo que de verdad nos beneficia a todos. Volver ha sido para mí un chute de creatividad, ha puesto en mis manos el personaje más difícil y que más me ha exigido de toda mi vida. He recibido las mejores críticas de mi carrera. Sé lo que es estar a los dos lados, porque me han dado mucha caña algunas veces, aunque creo que de manera bastante honesta. Sólo cuatro o cinco películas han logrado darme un empujón, pero el empujón en el sentido que a mí me interesa, vivo, artístico, de autoexigencia, de la exigencia de un director hacia ti, ese tipo de empujón que sólo tiene que ver con el trabajo. Me gusta lo difícil y el personaje de Volver representaba ese riesgo para mí. El poder hacerlo y obtener este tipo de resultado es lo que le da un valor a mi carrera y es lo que yo busco como actriz. Me interesa más aceptar una película como No te muevas [filme italiano por el que consiguió el premio Donatello a la mejor actriz] y decir que no a una superproducción de un gran estudio si el personaje me va a hacer aprender más. Aceptar este tipo de papeles es como empezar un viaje que me da muchísimo miedo. Me pasó con Volver. El día anterior al comienzo del rodaje, en Almagro, no paré de llorar y llorar. Sentía tal mezcla de felicidad, excitación y nervios que me puse a llorar y llorar. Mi familia no entendía nada. Tenía una sensación aquí dentro [se señala el estómago]... sabía que esta película nos iba a traer cosas muy buenas a todos y que me iba a colocar en otro lugar como actriz.

P. ¿Hubo decepción por el hecho de que Almodóvar no consiguiera la Palma de Oro, para la que partía como gran favorito, aunque se llevara el de guión?

R. Él como es muy inteligente y es un hombre muy generoso, estaba preparado para cualquier cosa. Estoy de acuerdo con lo que dijo mucha gente que a veces tener la película como favorita es contraproducente.

P.

Volver ha marcado una frontera en su trayectoria. La crítica ha asegurado que es el mejor papel de su vida. ¿Qué ingredientes tiene un personaje para dar ese salto?

R. Dificultad. Eso es al final lo que todos los actores buscamos, al menos a los que no nos da miedo asumir riesgos y sabemos que un personaje difícil te puede hacer conseguir un buen trabajo. Es el mejor guión que he leído nunca. Una de las genialidades de Pedro es conseguir hacer de situaciones extremas algo muy sencillo. El otro día me contó una escena que está escribiendo, que sería el principio de la película más impactante que se haya visto nunca.

P. ¿Ese amor hacia Almodóvar lo ha sentido con otros directores?

R. Me parece absurdo esconder ese amor hacia Pedro porque es algo muy real para mí. Creo que cada relación es única. Con algunos directores se puede crear una situación especial pero no te pasa con todos. El lugar que ocupa Pedro en mi carrera y en mi vida es el suyo y no lo podría sustituir.

P. Cuando recogió el premio agradeció a Almodóvar todo lo que hace por las mujeres.

R. No sólo con las mujeres. Es una persona con una mente abierta y muy valiente. Admiro de él que nunca juzga, ni a las personas ni a las situaciones. Lo que hace por las actrices es hacerlo por las mujeres. Ojalá que lo que él hace sirva como ejemplo en industrias como la americana en la que es casi imposible encontrar un personaje para una mujer de 80 años. En Volver, como en muchas otras de él, hay personajes de mujeres para cinco generaciones distintas. Pero no sólo lo ha hecho con las mujeres, lo ha hecho con la religión, con el sexo, con la libertad de expresión.

P. La crítica ha destacado que su trabajo en Europa tiene una calidad muy superior a la que consigue en Estados Unidos. ¿Está de acuerdo?

R. Los personajes que más me han aportado como actriz y más me han exigido sí los he encontrado en Europa, pero creo que también en Estados Unidos es posible encontrarlos si te cuidas. Creo que cada vez me ofrecen material más interesante, he trabajado con gente con la que he aprendido mucho y no me arrepiento de nada de lo que he hecho. Me gusta ir y volver y siempre ir con mi billete de vuelta. Es verdad que los papeles más difíciles me han venido de Europa, pero también es lógico porque yo llevo seis años trabajando en Estados Unidos frente a los 16 de aquí. Es normal que la confianza que depositan en mí venga más de Europa que es donde tengo la carrera más larga y más diversa. Pero eso es justamente lo que busco en Estados Unidos y creo que la manera de encontrarlo es decir no a muchas cosas. Estoy en ese momento de ser muy selectiva. Lo mejor se consigue diciendo que no a propuestas tentadoras.

P. ¿Hace algún balance de esos 16 años?

R. Muy positivo. He crecido y me he enriquecido mucho a nivel personal. Viajar, trabajar, haberme visto en situaciones muy delicadas y difíciles, haber tenido que pasar muchas pruebas, algunas las pasé, otras no...

P. ¿Qué pruebas no ha pasado?

R. Es algo de lo que nunca hablaré. Ésta es una profesión llena de trampas diarias pero es posible superarlas. Así desarrollas una alerta especial y un olfato para las situaciones de peligro. Eso te enriquece mucho. Saber cuándo puedes confiar o no. No me he vuelto desconfiada, pero estoy en alerta. Por eso tengo tanta fama de controladora. La palabra control hay que buscarla en el diccionario porque se malinterpreta mucho. Querer controlar algo no te convierte en una mala persona. Para mí, control es sinónimo de responsabilidad. Y a mí me gusta sentirme responsable de las consecuencias de tus acciones, y de cómo afectan a las personas.

P. ¿Hay alguna manera de defenderse del estrellato?

R. De esta profesión no te puedes creer ni lo bueno ni lo malo. Todo es muy relativo. Uno no puede pensar eso sobre uno mismo. Siempre digo que crecí en una industria en la que el concepto de estrella y del star system no existe y esa actitud me la he llevado a mi trabajo en Hollywood. Me hace sentir mejor conmigo misma, lo que no quiere decir que ignore una situación que es real, sino que me prepara para enfrentarme a ello a mi manera. Eso, le juro, que está intacto.

P. Pero algo habrá cambiado.

R. Claro que he cambiado. Espero que estemos constantemente cambiando porque eso quiere decir que estamos vivos, que nos están pasando cosas que nos afectan, para bien y para mal. A mí no me asusta el cambio, estoy acostumbrada a que mi vida cambie de manera radical cada cinco días, empezando por vivir en dos sitios que están tan lejos y que tienen dos culturas tan distintas. Cambiar no quiere decir que te conviertas en algo negativo. Tengo mucha suerte en mi carrera, pero trabajo muy duro. Mi problema es el contrario, encontrar la disciplina para saber tomar tiempo para mi misma, no esconderme de mi familia cuando estoy de vacaciones y encerrarme en el cuarto de baño para trabajar con el ordenador. Eso también puede ser un problema serio y hay que currárselo.

Penélope Cruz, en el pasado Festival de Cannes.
Penélope Cruz, en el pasado Festival de Cannes.REUTERS
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