El PSC pide a Blanco que difunda la labor de cohesión del socialismo catalán

El primer secretario de los socialistas catalanes, José Montilla, aprovechó ayer la presencia en Cataluña de José Blanco, secretario de organización del PSOE, para pedirle que difunda por España la labor cohesionadora del PSC. Este partido se apoyó ayer en los alcaldes socialistas para predicar las virtudes de un Estatuto que debe paliar los problemas endémicos de los ayuntamientos, ahogados en deudas y faltos de cooperación con otras administraciones. Para ello, Pasqual Maragall se rodeó de 140 alcaldes a quienes llamó a respaldar el proyecto. Se lo dieron, pero le pidieron que, más allá del referéndum, el Ejecutivo catalán continúe gobernando.

Con una gran foto de familia con los alcaldes socialistas, Pasqual Maragall consiguió escenificar por la mañana el apoyo de su abultada base municipalista al Estatuto. Pero también salió del acto, celebrado en la sede del PSC en Barcelona, con alguna reclamación, como la que le hizo Manuel Bustos, alcalde de Sabadell y presidente de la Federación Catalana de Municipios. Éste, en nombre de los congregados, le pidió que aleje el fantasma de un país sin rumbo ni gobierno en el periodo que abarcará desde el día siguiente al del referéndum hasta las elecciones de otoño. Le reclamó que "continúe gobernando" y, con vistas a la próxima legislatura, le expresó su voluntad de que, "en caso de seguir gobernando, lo haga como hasta ahora".

Ya por la tarde, en un mitin celebrado en el campus universitario de Bellaterra, el primer secretario del PSC, José Montilla, agradeció a José Blanco la, según él, "decisiva" aportación de los socialistas españoles al proyecto estatutario y le pidió que difunda en el conjunto de España la labor del PSC. Sobre todo en la elaboración de un Estatuto que "afirma la identidad de Cataluña y su compromiso con la España plural y diversa que compartimos", dijo.

Blanco recogió el guante de Montilla y enalteció el papel de los socialistas catalanes, no sólo por su aguante ante la dura campaña del PP, sino por haber liderado la reforma estatutaria. De hecho, les atribuyó la paternidad exclusiva del nuevo Estatuto. Y todo ello lanzando pullas a un Partido Popular que, en su opinión, poco teme el Estatuto, pero mucho a los gobiernos de izquierdas de Pasqual Maragall y de José Luis Rodríguez Zapatero. Comparó el no del PP al Estatuto con sus críticas hacia el proceso de paz de Euskadi. "Al PP se le nota demasiado que está poniendo dificultades al proceso de paz, y deberá responder de ello ante los ciudadanos". También insinuó que Mariano Rajoy debería dimitir si el no sale derrotado en el referéndum estatutario. Por otra parte, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, dijo ayer en La Pobla de Segur: "Si todo va como ha de ir, [a partir del 18 de junio] seremos una nación, porque lo habrá dicho el Parlament, el Parlamento español y el pueblo de Cataluña, que en definitiva es el que lo ha de refrendar", informa Lluís Visa. Maragall dijo que el Estatuto representará para Cataluña 50 competencias más y un 50% más de inversión del Estado. Si se aprueba, Maragall aseguró que se fijará como prioridad la distribución territorial en siete veguerías.