Maradona, en el partido contra España / EFE
Maradona regatea en sala
ALBERTO CABELLO | Jerez
Sentados en dos coquetas sillas de la recepción del hotel Montecastillo de Jerez de la Frontera, una pareja de argentinos definía la personalidad de Diego Armando Maradona a punto de dar las dos de la tarde: "No se le puede dejar solo". Hora y media antes, los medios de comunicación estaban convocados para una conferencia de prensa del astro argentino. No hubo tal. Fue un plante global, multiétnico, transoceánico.