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Columna
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A los 16

Manuel Rivas

La mejor manera de ayudar a los jóvenes es darles responsabilidad (aplausos). La mejor forma de darles responsabilidad en una sociedad democrática es reconocer su derecho al voto (silencio). Hablo, por supuesto, de reducir la edad mínima para poder participar en el proceso electoral de los 18 a los 16 años (murmullos de desaprobación). Con todas las consecuencias. Es decir, que también puedan ser candidatos y resultar electos (abucheos).

No, nadie hizo esta intervención en el debate de esta semana en el Congreso, pero imagino que las reacciones irían en esa escala, con acusaciones previsibles de demagogia. Si lo hiciera el presidente, sería "una ocurrencia más". Zapatero, el Ocurrente. Si lo hiciera Mariano... ¿Por qué no? Si usara el hemisferio reformista, ¡claro que podría hacerla Rajoy! En el Reino Unido son los demócratas liberales, con oposición de laboristas y conservadores, los que están promoviendo este cambio, que permitiría la participación de un millón y medio más de británicos. El pasado año, un grupo de jóvenes estudiantes ecuatorianos elevó una propuesta similar al Tribunal Supremo. Desconozco como razonó el no el tribunal, pero un supuesto revolucionario escribió despectivo en la Red: "Desde guaguas (nenes) ya se quieren incorporar al clientelismo electoral... No jodan y peleen por mejores causas".

Es un tópico adulto el hablar, como defecto, de la exagerada protección que se da a los jóvenes en la actual sociedad española. Un recurso de cariz clasista. Me recuerda el lema más hipócrita de la historia de la humanidad: en caso de naufragio, las mujeres y los niños primero. En realidad, en los naufragios, en la guerras, en la puta vida, siempre son los últimos. En el país del eterno botellón, sólo se habla de los jóvenes como juerguistas del botellón. Sí, hay jóvenes muy protegidos. Y los hay muy desprotegidos. Jóvenes que sólo ven a sus padres, y viceversa, como un espectro en el espejo del baño. Hay muchos jóvenes que a los 16 años se tienen que buscar la vida. Si a esa edad pueden trabajar, pagar impuestos, formar una familia, ser juzgados, ¿por qué no pueden ser responsables para votar? En España, de 16 a 18 años, serían 817.000 nuevos votantes. De inmediato, se reformarían todos los programas. Tendrían que pensar en clave de futuro.

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