Zapatero afrontará la fase crucial para el fin de ETA sin el apoyo del PP

José Luis Rodríguez Zapatero afrontará la nueva fase del proceso de alto el fuego de ETA, el diálogo con la banda, sin el apoyo del PP. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, lo confirmó ayer al decir que seguirá tratando de incorporar al PP al consenso. Pero aclaró: "No vamos a suspender nada, vamos a seguir trabajando por la paz porque es nuestra obligación y responsabilidad". Mariano Rajoy, líder del PP, acusó a Zapatero de la ruptura del Pacto Antiterrorista, de engañar a los españoles y de ceder al chantaje y a la presión de ETA.

Para el Gobierno, más allá de las amenazas lanzadas por el Partido Popular, los hechos concretos que marcan su confrontación son la presentación de una resolución sobre política antiterrorista posterior al debate sobre el estado de la nación, en solitario y al margen de los demás partidos representados en el Congreso, y la convocatoria el próximo sábado, día 10, de una concentración en contra del diálogo del Ejecutivo con ETA. "Cuando menos, resulta paradójico que el PP haya sido el único partido en presentar una resolución sobre el terrorismo y, además, sin intentar hablar con el resto de los grupos que apoyan al Gobierno en este asunto", afirmó Fernández de la Vega.

La vicepresidenta primera responsabilizó al PP de la retirada del apoyo al Gobierno: "Sería bueno que algunos dirigentes del PP entendieran que su apuesta por el enfrentamiento no daña al Gobierno, daña y obstaculiza, en su caso, el camino de la paz".

No obstante, Fernández de la Vega insistió en que intentará "no polemizar con el PP" sobre el terrorismo y tratará de buscar acuerdos porque "la unidad es fundamental en la consecución de la paz".

Mientras, el Gobierno no paralizará el proceso de paz. Aunque no pueda convocarse, como estaba previsto, el Pacto Antiterrorista, por la actitud del PP, Zapatero mantiene su decisión de acudir al Congreso, este mes de junio, para comunicar su decisión de abrir el diálogo con ETA. La Moncloa mantiene la fecha en secreto, con la pretensión de que el presidente la presente por sorpresa.

A su vez, Zapatero no impedirá la anunciada reunión del secretario general del Partido Socialista de Euskadi (PSE), Patxi López, con representantes de la izquierda abertzale, en la que se abordará la legalización de esta formación, considerada como un elemento muy importante para el avance del proceso.

El presidente del Gobierno cuenta, pese al PP, con el respaldo de todos los demás partidos nacionales; de la Unión Europea, y de numerosas instituciones sociales. La Moncloa destaca, también, cómo las encuestas coinciden en señalar que la mayoría de los españoles apoya el diálogo del Gobierno con ETA y Batasuna para el final de la violencia.

El PP asumió ayer que vuelve a quedarse solo en política antiterrorista. Eso sí, culpa de la ruptura al presidente del Gobierno. Así lo hicieron ayer Mariano Rajoy y su portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana.

En Tarragona, en una comida mitin de la campaña para pedir el voto en contra del nuevo Estatuto catalán, Rajoy acusó al PSOE de "negociar con una organización terrorista".

"El PSOE ha roto el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo", afirmó. Rajoy recordó que, tras el alto el fuego del 22 de marzo, él le dijo al presidente que "tenía el apoyo del PP para derrotar a ETA y para certificar que la banda terrorista había tomado la decisión irreversible de dejar de matar". Y subrayó que le advirtió que "no se puede negociar políticamente con una organización terrorista".

Rajoy mantuvo que Zapatero ha sido "desleal" con ese compromiso. "Ha engañado a los españoles. Les dijo que no iba a negociar con Batasuna y ahora nos ha anunciado que sí va a hacerlo". Zapatero aprueba esa interlocución con Batasuna, según Rajoy, porque "ha aceptado la presión de una fuerza terrorista, ha cedido al chantaje". Con ello, en su opinión, "ha abandonado la apuesta que España había hecho de manera eficaz y a favor de los principios morales"

La ruptura del PP con el Gobierno requiere, según explicó en Madrid Zaplana, dos decisiones del Gobierno: que desautorice la anunciada reunión del PSE con Batasuna y que vote la resolución que el PP presentará a debate el martes como una de sus conclusiones al debate sobre el estado de la nación.

Zaplana leyó ayer una retahíla de declaraciones de dirigentes del PSOE que decían, según él, lo mismo que el PP en su resolución. Al recordarle que los socialistas han calificado de "inaceptable" el cuarto punto, replicó que es equiparable a la declaración "primero la paz y luego la política" del presidente. En concreto, ese punto afirma que "el cese definitivo de cualquier actividad delictiva y la desaparición de la banda terrorista ETA deben ser condiciones necesarias y previas a cualquier otra iniciativa".